La verdad detrás del éxito de Tesla, la compañía que superó a Ford y GM

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Por: Diego Pérez

Algo podría salir mal. Foto: TopGear

Algo podría salir mal.

Tesla, la empresa dedicada a la fabricación de vehículos eléctricos superó en las últimas semanas a dos gigantes de la industria automotriz en capitalización del mercado.

Primero lo hizo con Ford, cuyo valor por acción ronda los 11 dólares y alcanza los 44,820 millones de dólares. Ahora, hizo lo propio con General Motors, cuyas acciones rondan los 34 dólares por lo que capitaliza 50,200 millones de dólares.

Actualmente, cada acción de Tesla Inc., vale 310 dólares y rebasa los 52,300 millones de dólares por capitalización de acuerdo a Bloomberg. Aunque aún no valen más que otras marcas como Daimler y Toyota, cuya presencia global es más grande, el hecho de que una empresa fundada en 2003, rebase a dos históricas que rondan los 100 años, llama la atención.

Sin embargo, habrá que dejarlo claro. Las cifras y propuestas de la compañía de Elon Musk, aunque impresionantes, están –de momento–, basadas más en sueños que realidad.

Las apuestas de Tesla apuntan a un futuro prominente, ello no quita que actualmente sea un fabricante de autos a baja escala. Para dejarlo claro, en 2016 la empresa de Sillicon Valley reportó ventas por 40 mil 697 vehículos. Ford vende la misma cantidad, sólo en camionetas, cada tres semanas.

El mismo año, Tesla perdió 2 mil 300 millones de dólares, diversos problemas afectaron a la compañía, sobre todo los derivados de los primeros accidentes (uno mortal), ocurridos mientras se utilizaba una de sus tecnologías más sorprendentes: el piloto automático.

Tras los incidentes, pese a los esfuerzos de la compañía, Tesla se vio afectada por la mala publicidad de muchos de los medios especializados que hicieron ahínco en preguntar, si el coche autónomo estaba tan cercano como lo aseguraba Elon Musk.

Lo cierto es que el crecimiento y reconocimiento de la marca ha crecido en los últimos años. De 2013 a estas fechas ha triplicado sus ventas, y los proyectos y promesas de Musk, han alimentado el interés de los inversores, que la han convertido en una marca valiosa, que supera a los gigantes de la industria.

Antes esta situación podemos preguntarnos si el valor de Tesla es en realidad un “castillo de arena”, un montón de promesas que podrían derrumbarse pronto. Todo derivado de lo que podría ser la marca en algunas décadas, no tanto de lo que es actualmente.

Las promesas

La principal promesa de Tesla ante el mundo, es la concepción del coche completamente autónomo. Lo cierto es que el piloto automático, en la actualidad, no se acerca a la promesa del auto sin conductor y está limitado.

Le sigue el Model 3. Que promete ser el vehículo más barato de la marca, que acercará a Tesla a un segmento mayor de compradores. Tendrá un precio de 35 mil dólares (665 mil pesos mexicanos).

Con este vehículo la empresa planea comenzar a producir a gran escala. Pese a que desde hace un año supera las 20 unidades apartadas, y se proyecta un éxito comercial mayúsculo, falta que la versión final recorra las calles para saber si cumplirá las expectativas de sus compradores.

En 2018, la Gigafábrica de Tesla ubicada en Sparks, Nevada, estará a pleno funcionamiento. Se espera que produzca hasta 500 mil autos al año. Concentrando la manufactura y elevando la cantidad de unidades, se espera reducir el costo de sus vehículos, lo que los acercará aún más a las grandes compañías.

Finalmente, en noviembre de 2016 se adquirió SolarCity una compañía de instalación de paneles solares en China por una cantidad de 2,600 millones de dólares. Con esta acción, Musk planea no sólo ofrecer tecnologías de energía limpia para zonas residenciales, también quiere producir un techo para sus vehículos que alimente las baterías de los Tesla.

Aunque las propuestas de Musk son impresionantes, debe quedar claro: la marca tiene planes impresionantes y podría revolucionar en materia de movilidad al mundo, pero actualmente no ha concretado ninguno de los factores que generan tantas expectativas.

De momento, pese a que sus coches son aclamados por la crítica, Tesla está fundada en sueños, que de ser concretados, podrían convertirla en una de las empresas más poderosas en las próximas décadas.

Pese a su valor actual, uno, o más de los planes de Musk podrían fallar. Sin embargo, en el mercado, los grandes éxitos siempre están sujetos a posibles fracasos.

Vía: Dinero en Imagen 

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