Las Olimpiadas llegan a América del Sur

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Por Jorge J. Basilago

Por primera vez, los juegos se realizan en la región

RÍO DE JANEIRO, Brasil — Cuando se encienda la llama olímpica en Río de Janeiro, el 5 de agosto, será la primera vez que esto suceda en América del Sur. Razón de sobra para el habitual interés de sobra para que el habitual interés mediático regional por la competencia sea aún más intenso.

Aunque también poblado de matices como el caso de Radio Monte Carlo (AM 930 kHz, www.raidomontecarlo.com.uy), cómoda líder de audiencia en Uruguay, que cuenta con los derechos de transmisión de los juegos a través de una sublicencia del Canal 4 Monte Carlo TV, perteneciente a la misma empresa. La estación montevideana, además de la tradicional información deportiva, reflejará “otras historias”: de fanáticos, deportistas, costumbres, sitios de interés, personajes urbanos.

“La información estadística y los resultados de los JJOO se encuentran en todas partes, entonces eso no necesitamos cubrirlo desde Río: básicamente, vamos a utilizar los móviles de nuestro corresponsal en Río, Marcos Grolero, con información de color”, dijo Franco Benvenuto, gerente de programación de la emisora. El objetivo es sumar pinceladas divertidas y espontáneas a la programación, en lugar de poner la grilla al servicio de los juegos.

“Los seis contactos diarios serán siempre en vivo, dialogados y lo más breves posible: yo les pido tres minutos aunque pueden extenderse hasta cinco o series según el feedback que tengan desde el estudio”, dijo Benvenuto.

Asimismo está incluida en el plan de trabajo la FM del grupo, Radiocero (104.3 MHz, www.radiocero.com.uy), que cuenta con cinco repetidoras y tendrá la misma cantidad de salidas al aire por parte de Grolero, pero en forma no simultánea y de diferente contenido respecto de la AM.

Según Benvenuto, la idea fue crear con ambas radios una especie de “combo” atractivo para los anunciantes: el resultado es que todas las intervenciones diarias desde los JJOO — con auspicio de apertura, cierre y menciones durante el desarrollo — ya estaban vendidas dos meses antes del inicio. Y por lo común se suman nuevas firmas luego de iniciado el evento.

En cuando a la transmisión internacional ofrecida por OBS, Benvenuto sostuvo que no la usará. En su opinión, lo que diferencia a una emisora de las demás no son sus equipos sino la capacidad y decisión de recopilar historias y contarlas frente a los micrófonos.

De cualquier manera, el ejecutivo uruguayo destacó la economía de recursos técnicos y humanos con que se pueden realizar las transmisiones remotas en la actualidad. “Para todo el trabajo de los JJOO nosotros utilizaremos el Tieline, que es lo que usamos siempre y desde cualquier lugar, con micrófonos AKG principalmente”, dijo.

Mientas que para la grabación y edición de cortinas y cuñas, indicó que apelan al servicio de bandas de Megatraxx y el software Sony Vegas.

La multiplicidad de redes disponibles — ISDN, LAN, 4G — también facilita y abarata el enlace entre el corresponsal y la emisora. “Todo eso nos permite una comunicación casi gratuita, muy fluida y con muy buena calidad de audio, que para FM es fundamental”, dijo Benvenuto.

COBERTURA FORMAL

Al otro costado del subcontinente, en pleno festejo por su 50º Aniversario, Radio Bío-Bío de Chile (www.biobiochile.cl) tiene prevista una cobertura más formal de Río 2016. Su perfil netamente informativo demanda priorizar los datos “duros” de la competencia, sin renunciar a los toques de color.

El enviado especial, en este aso, será Eugenio Salinas, periodista independiente cuya empresa particular kenotrotamundos.cl, no sólo tiene contrato con esta emisora, sino también con CNN-Chile y con ESPN.

La principal dificultad es su condición de non-rights holder broadcaster, que implica la necesidad de acreditarse ante la ciudad organizadora y resignar cercanía y acceso a los escenarios y rapidez en el contacto con los atletas. “En este minuto, por lo menos en la radio de Chile, no se justifica invertir lo que cobran los organizadores de los JJOO por los derechos de transmisión”, dijo. “Es una cifra que no tiene retorno económico, pero el COI no parece escuchar este llamado”.

En este sentido, Salinas sostuvo que Beijing 2008 estableció un estándar muy alto en cuando a las facilidades ofrecidas a los medios sin derechos. “La atención en China fue espectacular en términos tecnológicos, de espacios, de traslados. Londres 2012 fue muy bueno, pero los espacios eran menores”, comparó.

Una de las mejoras más evidentes, según su opinión, fue a nivel de transferencia de datos. Mientas en Atenas 2004 el envío de una nota televisiva de 2 minutos podía insumir 5 horas, cuatro años más tarde el mismo archivo apenas demoraba 30 segundos en cruzar el planeta.

De cara a la inauguración de Río 2016, en cambio, las expectativas del periodista chileno son muy bajas. Desde su óptica, los problemas políticos y sociales que atraviesa Brasil entorpecen en gran medida el desarrollo de un evento de esta magnitud.

El cronista de Radio Bío-Bío, Eugenio Salinas, utiliza el ACCESS de Comrex para una de sus coberturas.

“Todo está ‘por terminarse’, estamos tratando de asegurar temas como la seguridad y la conectividad pero hay mucha incertidumbre”, dijo. “Falta poco y nadie puede garantizar qué velocidad de entrega de datos tendrá internet durante los juegos”.

Una pequeña ventaja es que, como Salinas viaja solo, su margen de adaptación a las “sorpresas” es bastante amplio. Y se potencia gracias a las reducidas dimensiones y la robustez del equipamiento moderno: para su trabajo le basta llevar un Access de Comrex, un micrófono, su cámara Canon HD y su ordenador MacPro con el software FinalCut.

“Todo lo grabo con la cámara y luego separo el audio para las notas radiales”, dijo. Aunque llegado el caso también puede registrar entrevistas con la grabadora de su teléfono móvil Motorola. “El envío lo hago por correo electrónico o por WeTransfer si es necesario, y en formato .wav que es más pesado pero tiene mejor calidad”, dijo.

Respecto de la organización, Salinas criticó la excesiva diferencia establecida entre los medios con y sin derechos en el acceso a los protagonistas de las pruebas: “Uno entiende que quien pagó tiene prioridad en las entrevistas y en la ubicación en la zona mixta, pero hay una distancia muy grande entre los dos minutos que ellos demoran en conseguir su exclusiva y las dos horas que debemos esperar nosotros”, dijo. “La sensación que a uno le queda es que se podría cortar esa brecha”.

Mucho ha cambiado, por lo visto, desde aquel ruego de Coubertin en 1896 para que los medios cubrieran los primeros Juegos Olímpicos de la Era Moderna. De hecho, tras el centenario en Atlanta 1996, la relación se había invertido drásticamente: se calcula que en ese momento ingresaron a las arcas del COI unos US$900 millones en concepto de derechos de transmisión. Cifra que se incrementa en cada nueva reunión como si fuese el eco del lema olímpico “Citius, Altius, Fortius” (más rápido, más alto, más fuerte”. Aunque para muchos la marca siga siendo inalcanzable.

Jorge J. Basilago es periodista gráfico y radial independiente que cubre el acontecer mediático y cultural desde Buenos Aires, Argentina. Puede comunicarse con el señor Basilago al teléfono +54-11-4769-1771 o a su casilla de correo electrónico: jbasilago@hotmail.com

vía Radio World 

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