En 2020 Apple decidió eliminar el cargador de sus iPhone y otros productos con el objetivo de reducir su huella de carbono.
Aunque ha generado opiniones divididas esta decisión también es importante conocer las implicaciones ambientales que ha generado esta nueva medida.
Como parte de su “Reporte de Progreso Ambiental”, la empresa con sede en Cupertino habló sobre los beneficios en pro del ambiente que se estiman para este y los próximos años como parte de su objetivo general de conseguir la neutralidad neta de carbono para toda su cadena de suministro en 2030.
La empresa estima que ahorrará 861,000 toneladas de metales extraídos de la tierra que son necesarios para la fabricación de los cargadores.
Asimismo, los empaques de teléfonos y otros productos sin cargador son mucho más delgados, por lo que es posible mandar hasta el 70% más cajas del iPhone 12 por cada viaje, lo que se traduce en una reducción del CO2.
La empresa aseguró que en 2020 redujo 2,5 millones de toneladas de CO2 gracias a una reducción en el uso de energía del 13.9%.
El reto para Apple también es crear productos más eficientes que reduzcan la contaminación. En el caso del iPhone 12 se mencionó que el equipo tiene un 93% de materiales a base de fibra en lugar de la película de plástico estándar utilizada en la industria.
Por otro lado, el chip M1 utilizado en las Mac Mini, MacBook Air y MacBook Pro del año pasado permiten reducir la huella de carbono de los productos de la compañía en un 34%. Otros equipos como el iPad de octava generación consumen el 66% menos de energía, mientras que el iPhone 12 ahorra un 53% de energía cuando se carga, esto según cifras del Departamento de Energía de Estados Unidos.
Este año la empresa utilizó el 65% menos de plástico para los empaques en comparación con la cantidad reportada en 2015, mientras que aseguran que el 40% de los materiales de la MacBook Air con pantalla Retina son reciclados.
Vía: Dinero en Imagen