Por Nicolás Lucas
La red puede ser una buena idea y muy creativa, pero muy compleja lograrse. No se ve cómo se va a lograr y quién va ser su cliente, ni cuándo o cómo se va recuperar la inversión, lo que resta atractivo para los interesados, dijo C3ntro Telecom.
La red compartida no deja de tener un espíritu para conectar a los casi 50 millones de mexicanos a los que aún hace falta adentrar al mercado móvil y a otros servicios sociales como los de telemedicina o educación a distancia. Pero la manera en que deberá ejecutarse este proyecto sigue generando dudas y aleja a los potenciales interesados, de ahí que sólo una docena de las personas físicas y morales que compraron las bases tengan interés en participar en la red como operadores de servicios o proveedores de equipo.
C3ntro Telecom, un carrier de carriers con 20 años en el mercado de las telecomunicaciones corporativas, confió en que el gobierno mexicano, vía la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y el Instituto Federal de Telecomunicaciones, logre adjudicar y concretar en tiempo el proyecto de la red compartida, pues este plan, entre otras acciones, “deberá quitar a México de la cola” en cuanto a penetración del Internet de banda ancha y de otros servicios móviles cuando el país es comparado con aquellos que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Es claro, sin embargo, que el hecho de que las empresas proveedoras de equipo de telecomunicación como Motorola, Comunicaciones Veta Grande, Motorola y Rivada Networks o las operadoras servicios Alestra y Grupo W Com hayan sido las únicas que presentaron dudas a la SCT sobre el proyecto en una primera etapa de preguntas, evidencia las complejidades de esta red y el desencanto de los inversores en la misma por el contexto en el que ahora se desarrolla el proceso.
“Nosotros hemos seguido de cerca este proyecto, porque es muy ambicioso y porque creemos que puede incrementar la penetración de la banda ancha y ofrecer servicios más competitivos a los operadores de telecomunicaciones. Pero, por la experiencia de la historia del país, cuando los gobiernos están más que involucrados en lo que a la IP le concierne, los éxitos resultan pocos. Por eso vemos dudas. El proyecto tiene una planeación a 20 años, se tiene que invertir mucho y existen pocos jugadores que pueden hacer esas inversiones. Y el contexto ahora no ayuda: la cotización del dólar está muy por arriba y entonces la red saldrá más cara a los interesados, porque los retos son enormes con esa cobertura impuesta de 85% en 2025”, platicó Simón Masri, director general de C3ntro Telecom.
Masri, vía telefónica desde Miami, diagnosticó que el hecho de que la SCT haya informado sobre la disponibilidad de 13,000 espacios susceptibles para arrendamiento para servicios de telecomunicaciones se traduce como un incentivo de la dependencia para animar a más interesados a voltear a ver a la red compartida como un proyecto de negocios que dejará ingresos notables.
Pero C3ntro Telecom recordó que para poder utilizar estos espacios, los ganadores deberán cumplir con una serie de tramitologías con dependencias federales y locales para poder, en su caso, instalar antenas de radiocomunicación y otro tipo de infraestructura, así como llevar la fibra óptica hasta esos lugares para aprovecharlos de mejor manera.
“Hay iniciativas buenas… El gobierno tiene que incentivarlos de alguna forma y una manera es poder dar en arrendamiento espacios dentro del gobierno. Eso es una excelente idea, pero es complejo; pues cómo vas a poner al alcance del inversionista esas facilidades para hacer una chamba tan grande de ir con cada oficina de gobierno a que te faciliten los permisos”, dijo Simón Masri.
“Y dan alicientes como éste -los 13,000 espacios-, pero se ven obstáculos: es negativo que no conozcan cómo está el estado (de mantenimiento) de la fibra. Y debieron haber aportado más capacidad de hilos de fibra. Hay, vemos, inconvenientes muy grandes, desde la energía, los acceso a los sitios de mantenimiento y de capacidad y se prevé que van a depender de la CFE para reparar tramos de fibra (cuando haya que repararlas) y entonces no se ve que vaya a ser una red de alta calidad y en resumen todo eso merma el interés de los participantes”.
La Secretaría de Comunicaciones informó la semana pasada que los interesados en operar la red compartida en su parte alámbrica recibirán un par de hilos de fibra óptica y desconoció además el estado de mantenimiento de esa infraestructura, esto, según las respuestas que envió a los interesados que le hicieron llegar sus dudas.
“La red puede ser una buena idea y muy creativa, pero muy compleja lograrlo. No se ve cómo se va a lograr y quién va ser el cliente, porque el principal de ellos, los MVNOs no van a poder. Y no se ve cuándo o cómo se va recuperar el dinero y eso no se ve atractivo para los interesados”, estimó Simón Masri, de C3ntro Telecom. “Falta hacer el proyecto mucho más interesante, porque así, hasta van a tener que rentarle torres a Telcel o Movistar, a la misma AT&T que acaba de llegar, y ni así, porque se necesita una inversión muy grande y por eso no vemos muchos interesados. El gobierno tiene ideas, pero cómo llevarlos a cabo es el tema ambiguo”.
via El Economista