Por Alejandra Lagunes
La economía digital se está transformando en una prioridad para los gobiernos de todo el mundo y es que Internet y las nuevas tecnologías están cambiando la manera como se intercambia información y se ofrecen productos y servicios. Según el último informe de
McKinsey, los flujos de datos transfronterizos han aumentado 45 veces desde 2005, hay 50 millones de pequeñas y medianas empresas (PYME) en Facebook y más de 80% de las nuevas empresas se crean dentro de una comunidad global con clientes internacionales.
Ante este panorama, los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se han reunido en México para debatir sobre el diseño e implementación de políticas en materia digital, que fomenten la innovación, el crecimiento y la prosperidad social. La Reunión Ministerial sobre Economía Digital de la OCDE nos ha permitido compartir experiencias e ideas sobre asuntos tan importantes como habilidades digitales, conectividad global, competencia económica y apertura de Internet.
Para México, la oportunidad es enorme, pues, gracias a la determinación del presidente Enrique Peña Nieto, los avances en materia de telecomunicaciones y en digitalización son cada vez más importantes. Estos avances se han traducido en reducción de precios, incremento en la calidad y cantidad de servicios, y, con ello, aumento en el acceso a Internet. En tan sólo 3 años, los usuarios de Internet en México crecieron 52%, mientras que los precios en servicios de telecomunicaciones se redujeron 23%.
Las acciones del gobierno de la República para impulsar los beneficios económicos del uso de Internet y las Tecnologías de la Información y Comunicación también se han basado en la promoción del uso de la información pública para innovar y emprender. En 2015, se publicó un Decreto en materia de Datos Abiertos, para que todas las dependencias del gobierno federal pusieran, a disposición de los ciudadanos, su información pública en formatos abiertos.
A poco más de un año de que se institucionalizó la Política de Datos Abiertos, más de 3 mil funcionarios de gobierno se han capacitado en este tema y 200 dependencias están publicando más de 12 mil bases de datos, que cuentan ya con más de 300 mil descargas. Esta apertura ha permitido el desarrollo de herramientas concretas, como la Herramienta de Datos Abiertos para Cambio Climático y el Estándar de Contrataciones Abiertas.
Para continuar impulsando la utilidad de los Datos Abiertos, el día de ayer presentamos, en conjunto con la Secretaría de Economía, una de las bases de mayor demanda por los ciudadanos: la base de datos “Quién es quién en los precios”, de la Profeco, que se publicó hoy en el nuevo portal de datos.gob.mx y que incluye más de 1 millón de registros de precios de 2 mil productos de la canasta básica, en cerca de 3 mil establecimientos en todo el país. Además, con el apoyo del Reino Unido y de la Secretaría de Economía, lanzamos Labora, una plataforma que conecta a los emprendedores con una red mundial de mentores, empresas, e inversionistas y que ofrece herramientas para que aprovechen el valor de los datos abiertos. Por último, creamos el Datalab, un laboratorio para el diseño e implementación de políticas públicas basadas en datos, en colaboración con el Laboratorio Nacional de Políticas Públicas del CIDE.
En nuestro país, el potencial económico y transformador de Internet y las TIC es evidente. El gobierno reconoce que este potencial debe ser aprovechado por múltiples actores: academia, industria, sociedad civil, para generar un verdadero impacto en la vida de todos los mexicanos. La Política de Datos Abiertos es un claro ejemplo. Si se suman esfuerzos, podremos construir sociedades más justas y menos desiguales, en las que los beneficios de estas transformaciones nos alcancen a todas y todos.
*Coordinadora de la Estrategia Digital Nacional
vía El Financiero