Por Darío Celis
Las alarmas en la industria ya están sonando porque entre julio y noviembre de este año van a vencer 528 concesiones de radio en AM y FM.
La radio mexicana vive hoy su peor crisis desde 1968, año en que el presidente Gustavo Díaz Ordaz pretendió instituir un fideicomiso en el que todos los radiodifusores depositarían 51% de sus acciones como una forma de controlarlos editorialmente.
El sector nunca había estado en un entorno de tanta incertidumbre: con la reducción en la separación de estaciones de 800 a 400 Kilohertz se duplicarán las radiodifusoras en la banda de FM; se alista la entrega de más de 300 nuevas estaciones y los millones de spots electorales gratuitos ahuyentaron audiencias y anunciantes.
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, ahora la Secretaría de Hacienda, que comanda Luis Videgaray, modificó el esquema de pagos de refrendos, actualizando valores económicos e introduciendo un ajuste que obliga a los concesionarios a ya no hacer el pago en anualidades, sino todo en un solo ejercicio.
Así, de golpe y porrazo, los dueños de las estaciones pasarán de pagar en varios años un promedio de 14 millones de pesos a liquidar 64 millones en un año. Las alarmas en la industria ya están sonando porque entre julio y noviembre de este año van a vencer 528 concesiones de radio en AM y FM.
En 2014, Grupo Radio Centro, de Francisco Aguirre, refrendó una de sus estaciones en la Ciudad de México tras pagar cerca de esos 14 millones de pesos; se le permitió hacerlo en anualidades, lo que causó molestia en los radiodifusores de la capital del país.
Pero el cambio de criterio y montos establecidos ahora por el Instituto Federal de Telecomunicaciones de Gabriel Contreras para este 2016, están causando revuelo. Radio Fórmula de Rogerio Azcárraga y Acir de Francisco Ibarra, con cuatro estaciones por prorrogar, tendrían que desembolsar 254 millones de golpe sólo en la Ciudad de México.
Y eso sin contar que estos mismos grupos tienen 15 o más estaciones en otros estados del país que también deben prorrogar este año. En provincia es variado el cobro, ya que hay pequeñas estaciones de radio que pagarían entre 160 mil pesos y hasta dos millones de pesos.
En este contexto, ya hay varios grupos que están exigiendo la salida del actual presidente de la CIRT, Edgar Pereda, a la sazón cabeza de Radiorama. Pero nadie quiere asumir el reto de negociar con un gobierno fragmentado y sin una dependencia que lleve la interlocución de todos los temas de la radio.
Del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto lo único que han recibido los radiodifusores es la posibilidad de acceder a algún crédito, ya sea por parte de Nafinsa, que comanda Jacques Rogozinski, o del Bancomext, que capitanea Alejandro Díaz de León.
VAN TRAS NAFIN
Con la novedad de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que preside Luis Raúl González, analiza una queja contra Nacional Financiera sobre el caso del Mastretta MXT.
Es la primera vez en la historia que ese organismo tiene en sus manos un expediente que involucra a la banca de desarrollo. Resulta que los creadores del famoso auto deportivo, Daniel y Carlos Mastretta, tuvieron que acudir a esa instancia para denunciar el cierre de la empresa Tecnoidea en mayo de 2014, con lo que acabó la producción del icónico vehículo, se fueron a la calle unos 43 empleados y se perdió una inversión de unos 7.5 millones de dólares.
El punto es que la cortina se bajó de manera irregular, sin notificar a ninguna dependencia del gobierno y sin reportar estados financieros de diciembre de 2013 y el resultado de un supuesto estudio de KPMG, en el que se determinaría la vialidad de la compañía. Los pupilos de Jacques Rogozinski actuaron negligentemente. Y no se diga Raúl Solís, director del Fondo de Fondos.
TRAS CORVAGLIA
Y si de controversia entre socios hablamos, respecto al caso de Corvaglia Closures ya le adelantaba que el asunto se pondrá más caliente. Sucede que los socios mayoritarios, Corvaglia Holdings y Romeo Saverto Corvaglia, que poseen respectivamente 72.22% y 0.6%, iniciaron acciones civiles y penales contra sus exsocios mexicanos Bernardo Osés y Francisco González, quienes tienen en conjunto 14 por ciento. Tras de que se revocaran los poderes a éstos, se dejara sin validez al anterior consejo y se nombrara a un nuevo administrador único, en paralelo arrancaron una serie de auditorías cuyos resultados preliminares han dejado entrever malos manejos. Se habla de facturas apócrifas. Incluso líneas de crédito millonarias al BBVA-Bancomer de Eduardo Osuna sin el aval de la holding. No sabemos si al final se la otorgaron.
GANA CLUB MED
Los que reportaron resultados récord fueron los de Club Med, que dirige Henri Giscard d’Estaing. La firma hotelera francesa creadora del concepto all inclusive incrementó al cierre de abril su volumen de negocio 3.6% en comparación con el invierno previo. En ese periodo reportó ingresos por cerca de 821 millones de euros, mientras que el número de clientes aumentó 6% en sus 65 resorts que posee alrededor del mundo, lo que significa su nivel más alto en los últimos diez años. Los ingresos operativos brutos alcanzaron los 100 millones de euros, lo que equivale a un salto de 36%. Los sólidos resultados financieros de Club Med se deben en buena medida a una exitosa estrategia de internacionalización.
vía Dinero en Imagen
