Por David Páramo

A diferencia de la fallida Cofetel, aquí los egos y afanes de protagonismo están controlados, al menos hasta hoy, puesto que se comprende que actuar de manera institucional les ha dado fuerza.

Parecería que hay una tendencia a revivir juegos del pasado, como el de criticar al regulador de las telecomunicaciones por cualquier determinación que tome, incluso cuando no incomodan al regulado, como una vía para ablandarlo o para que los miembros del Instituto Federal del Telecomunicaciones lo piensen dos o tres veces antes de meterse con ellos.

Hemos visto cómo durante las últimas semanas han surgido puritanos del detalle quienes fustigan con dedo flamígero si un documento se publicó el día A o B o si en sus nimios detalles cumple con determinados aspectos que más bien parecen de burócrata de cuarta, puesto que si bien podrían ser debatibles, no van al fondo del tema y, en el mejor de los casos, sólo hablan de un afán criticón a la autoridad.

También se han presentando defensas a ultranza “a favor” de empresas de radiodifusión que no requieren de paladines de la justicia que les protejan, puesto que, dado el caso, pueden hacerlo solos, sino que hablan de cosas tan falsas que incluso merecen desmentidos por parte del IFT. Se trata, pues, de esa obsesión de ir en contra de la autoridad, como aquel jugador de futbol que le grita al árbitro tratando de influir en su juicio, sin entender que, al menos por ahora, el IFT actúa con base en cuestiones técnicas y por un sistema de mayorías que se van construyendo en lo que dan en llamar los preplenos.

A diferencia de la fallida Cofetel, aquí los egos y afanes de protagonismo están controlados, al menos hasta hoy, puesto que se comprende que actuar de manera institucional les ha dado fuerza no sólo en el proceso de construir determinaciones, sino también al defenderlas.

ACCIONES

En los últimos días se dieron dos determinaciones verdaderamente relevantes por parte del IFT que o no fueron comprendidas cabalmente o que fueron criticadas de una forma infundada.

Primero. Consulta pública sobre la licitación de las estaciones que televisión abierta que no pudo pagar Grupo Radiocentro.

Como le informé en exclusiva, luego se confirmó plenamente, se podrán comprar todas o una por una las estaciones de televisión mediante un esquema que permite la creación de empresas locales y regionales, como una manera de garantizar que haya oportunidad para todos los interesados y que sea el mercado el que se encargue de determinar si están interesados o no.

En caso de que no se asigne una plaza no será una decisión de la autoridad sino del mercado, lo que ha sido una constante por parte del IFT, maniatarse a favor de las decisiones de la iniciativa privada.

No se cambian las condiciones a quienes ya ganaron la licitación porque se garantiza que el precio sea el mismo que el pagado en la suma y no se interfiere con el plan de negocios a punto de arrancar y que ya están moviendo el piso a las dos cadenas tradicionales. Los ajustes son mucho más grandes de lo que se ve en pantalla.

Es un hecho que no hay grupos que tengan recursos, capacidad técnica y logística para hacer cadenas de televisión abierta y si el interés de grupos regionales; sin embargo, el IFT no lo prejuzga y da la oportunidad de ir por todo o una por una, como en su momento lo propuso Gonzalo Martínez Pous.

DECISIÓN

Segundo. También como le di a conocer en exclusiva, el pleno del IFT decidió, de forma mayoritaria, que Teléfonos de México no violaba su título de concesión por operar UnoTv, puesto que se trata de un servicio over the top, es decir, de internet.

Obviamente, no faltaron quienes dijeron que el IFT se dobló ante el imperio o algunas otras fantasías monopólicas que sólo existen en la imaginación de quienes las creen; sin embargo, se trató de una respuesta muy tardía de la autoridad a una duda válida.

Decidir si era un servicio de televisión o no. Tristemente el asunto se alargó demasiado por la cobardía de funcionarios que ahora se dedican a pelear como tamaleras con sus vecinos que no tuvieron los arrestos de decidir, pero ahora que tal se hacen las víctimas.

En este caso se respondió institucionalmente una duda y se debe seguir adelante, sin las especulaciones ridículas de quienes creen que esto abre puertas que América Móvil desea mantener cerradas, de acuerdo con su plan de negocios.

vía Dinero en Imagen

Deja tus comentarios

Lost Password

¡Síguenos!