Por Rodrigo Pérez-Alonso
La diferencia de Amazon, al entrar a este mercado de televisión en vivo, es que empaquetaría varios canales.
Las líneas se borran. Industrias van e industrias vienen. Diría Schumpeter, el famoso economista, que las industrias se mutan hasta modificar la estructura económica desde adentro, incesantemente destruyendo las viejas prácticas y creando nuevas. Surgen nuevas formas de hacer negocio. Los que no se adaptan se rezagan y frecuentemente sufren una agónica muerte.
Esto sucede en industrias de tecnología, radiodifusión e internet. ¿Quién no recuerda a Blockbuster, ICQ (la plataforma de mensajería), los teléfonos BlackBerry y Sony Ericsson, las impresoras de punto (con su particular ruido) y las televisiones analógicas, recientemente enviadas a dormir el sueño eterno? Ahora esta amenaza está siempre inminente en la forma de hacer y consumir televisión; no sólo en la televisión abierta, sino también ahora en las plataformas Over the Top como Netflix, Claro TV y blim.
Amazon, el gigante conglomerado de ventas minoristas y servidores en la nube, ha estado buscando crear un servicio no sólo bajo demanda, como actualmente lo ofrece, sino transmitiendo canales en vivo sin pasar por las plataformas tradicionales de televisión abierta, por cable o satelital. La única necesidad sería contar con una conexión rápida a internet y el pago de una renta mensual. Quizás el lector se pregunte si esto no se hace ya a través de plataformas propietarias de las grandes cadenas o a través de apps en plataformas como Apple TV, iOS o Android. La respuesta es que sin duda las cadenas han hecho esfuerzos por no quedarse atrás en la revolución del cord cutting. Sin embargo, el modelo de suscripción online a través de estas múltiples plataformas requiere suscripciones individuales a canales, lo que suma costos para los consumidores e incluso superar el costo de una suscripción a un servicio de satélite o cable con los mismos canales.
La diferencia de Amazon, al entrar a este mercado de televisión en vivo, es que empaquetaría varios canales y se volvería también un consolidador de contenidos populares y no sólo de algunas series o películas como sucede con las plataformas ahora disponibles. Además, Amazon cuenta con la escala para negociar contenidos como basquetbol o beisbol en vivo; series y películas bajo demanda, y canales en vivo sin incurrir en pérdidas significativas, como sucede con la mayoría de las plataformas bajo demanda. Tan sólo en EU, Amazon cuenta con 63 millones de usuarios de Amazon Prime, un servicio de entrega de productos gratuitos en dos días empaquetado con video gratis a través de Amazon Video. ¿Será que Amazon, con su enorme caja de reservas de efectivo, escala, plataforma tecnológica y eficiencia operativa pueda llevar a cabo otra destrucción creativa en los medios audiovisuales? El tiempo nos dirá.
En otras frecuencias…
Tremendo apretón de cinturón para la SCT y sus programas de infraestructura y conectividad en el proyecto de Presupuesto de Egresos 2017. Algunas cifras de los recortes: la Subsecretaría de Comunicaciones, -60%; Telecomm-Telégrafos, -47.1%; la Coordinación de SIC (encargada de México Conectado),-83.8%.
vía Dinero en Imagen