Por Aura Hernández
En el GSMA Mobile 360 Series Latinoamérica se da un vistazo a lo que le depara a los vehículos
CIUDAD DE MÉXICO.- Al igual que ocurrió con las computadoras personales y los smartphones, los autos conectados y autónomos dirigirán la próxima gran revolución para los consumidores al ofrecer nuevas formas de entretenimiento, caminos más seguros y hasta una mayor productividad; aunque este cambio no está exento de retos, sobre todo para la región de América Latina.
De acuerdo con Mark Thomas, jefe de Marketing de producto para autos conectados de Cisco Jasper, actualmente los fabricantes están haciendo los autos compatibles con sistemas operativos como Android o iOS, con el fin de conectar un teléfono inteligente y ver las aplicaciones en una pantalla instalada en el vehículo.
“Eso es un auto conectado, pero no es necesariamente así como ocurrirá la revolución. Justo como ocurrió con los smartphones, el cambio viene cuando los servicios toman control de hardware y lo aprovechan”, explicó al participar en el foro GSMA Mobile 360 Series Latinoamérica.
El experto de Cisco prevé que los autos contarán con varios sensores que permitirán avisar cuando la cajuela esté abierta, el coche eléctrico requiera cargar batería o incluso tengan aplicaciones que estimen el tránsito y le recomienden al conductor parar en una cafetería a esperar que la circulación fluya mejor.
Erick Tinoco, director de alianzas y socios de AT&T, consideró que lograr ese tipo de ecosistema se conseguirá únicamente si las operadoras logran llegar a acuerdos con los fabricantes de autos, así como con los reguladores.
ATRASADOS
Esto último porque en zonas como Europa, los reguladores determinaron ciertos estándares para los autos conectados y esto provocará que casi ciento por ciento de las unidades que se vendan sean de este tipo para 2020.
Por ejemplo, determinaron un “canal de voz” que puede servir en accidentes para comunicarse con el conductor, determinar su estado y si es necesario enviar una ambulancia.
“En cambio, la tasa de penetración para los autos conectados en América Latina en 2020 sería sólo de 10 por ciento. Definitivamente hay preocupación de los fabricantes en esta parte del mundo sobre el modelo de negocios”, precisó Thomas.
Tinoco consideró que, a diferencia de Europa, los países de Latinoamérica podrían impulsar la adopción de los autos conectados debido a la demanda de los consumidores, es decir, llamar su atención para que quieran tener una unidad y así impulsar el mercado.
vía Excelsior