Exigimos alto a la intimidación y a las agresiones contra trabajadores y empresas de información en Oaxaca
A la opinión pública
A los gobiernos municipales, estatal y federal
A la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca
La libertad de prensa y de información están consagradas y protegidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Es en la Carta Magna donde se funda el derecho, la existencia, la legalidad y la legitimidad del ejercicio periodístico.
Resulta absolutamente inaceptable toda forma o intención restrictiva o de censura, y más cuando estas agresiones son perpetradas por grupos como la Sección 22, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y organizaciones afines, y son toleradas o encubiertas por las autoridades.
En Oaxaca, los trabajadores y las empresas de la información hemos vivido una larga historia de hostigamientos y ataques contra nuestra labor. Por esta razón, la Asociación de Comunicadores de Oaxaca (ACO), medios y organizaciones que suscriben, condenamos estos hechos frontal y enérgicamente.
Sólo por mencionar algunos ataques recientes: el 20 de julio retuvieron violentamente en Nochixtlán a trabajadores de TV Azteca; el 21 de julio agredieron al fotoperiodista Mario Jiménez Leyva, del diario Noticias; el 1 de agosto acosaron a Ismael García, corresponsal de El Universal; el 31 de agosto tomaron una radiodifusora en Puerto Escondido y retuvieron a los trabajadores; y el 17 de septiembre actuaron contra la fotorreportera del periódico Tiempo Citlalli Cid, en pleno Zócalo de la capital de Oaxaca y ante la mirada y omisión de policías que atestiguaron y no intervinieron.
Ante tales hechos, no podemos realizar una cobertura informativa si las agresiones son sistemáticas; si no hay un compromiso serio por respetar y garantizar la integridad física de los trabajadores de los medios, el ejercicio periodístico, la libertad de expresión y las empresas de comunicación.
Mientras reporteros, columnistas, fotorreporteros, camarógrafos y conductores sean amenazados, señalados, vejados o impedidos para realizar libremente su trabajo, hemos decidido no exponerlos a cubrir periodísticamente las actividades de estas organizaciones.
Para poder realizar nuestro trabajo, exigimos a estas organizaciones cesen las amenazas, los señalamientos, el acoso y las medidas de presión.
Asimismo, exigimos a las autoridades que cumplan con sus atribuciones y garanticen la seguridad de la ciudadanía y de los trabajadores de los medios de comunicación, se investigue y castigue conforme a derecho a quienes han atacado a reporteros y empresas informativas.
vía CIRT