Por Javier Orozco Gómez
En la actualidad es inevitable que cualquier persona esté en contacto o utilice algún servicio de telecomunicaciones; son ya parte de lo cotidiano, por eso la exigencia de recibir servicios de calidad, ser informado oportunamente, que ofrezcan un servicio en igualdad (precios y contenidos), no recibir cobros indebidos; en fin, es un derecho y debe tener quien lo vigile y proteja. Al discutirse la reforma de este sector surgió el tema de la defensa de los usuarios, no solo qué derechos otorgarles, también qué órgano deberá velar por su protección. Ello en atención a que se trataba –primordialmente– de la prestación de servicios en crecimiento y se encomendó mayoritariamente a la Profeco esa tarea. Aunque algo se dejó al Ifetel.
A un año de la creación de la Subprocuraduría en Telecomunicaciones en la Profeco, da seguimiento a las inconformidades de los más de 224 millones de suscriptores de telefonía fija y móvil, internet y tv de paga registrados en el país. De ese tamaño es el universo que cubre. Si entramos en materia, notaremos que no son menores los temas que tiene que proteger y defender en representación de los usuarios de estos servicios. Tan sólo este año destacan casos relevantes con empresas como SKY, Chivas Tv y más recientemente Megacable. Y es que los derechos de los usuarios son básicos.
En ese tenor, la Profeco ha tenido que hacer frente a 32 mil quejas en un año. El fin es que el usuario no sea engañado, ni tratado con desigualdad. Falta ver conclusión de investigaciones, pero por trabajo no paran.
vía Milenio