Por Nicolás Lucas
Ahora mismo, una fracción política del Congreso brasileño ha presentado una propuesta que plantea nuevos aspectos regulatorios, entre los que resaltan los servicios de Internet como primer objetivo que empuje la conectividad.
Sao Paulo.- Los operadores brasileños ponen atención a los resultados de la reforma al sector mexicano de telecomunicaciones. En cómo y qué retomar en cuanto a políticas públicas de México para que Brasil consagre a Internet como el nuevo derecho y servicio básico del centro de sus estrategias de política regulatoria, luego que la telefonía fija pública ha dejado de ser rentable y a últimas fechas ha sido desestimada por los usuarios.
Ahora mismo, una fracción política del Congreso brasileño ha presentado una propuesta que plantea nuevos aspectos regulatorios, entre los que resaltan los servicios de Internet como primer objetivo que empuje la conectividad y por añadidura dicha acción mejore la democratización de los servicios de Internet de banda ancha en Brasil.
Quienes promueven las nuevas regulaciones fueron quienes en su momento acompañaron los frenos al avance de otras propuestas parecidas que se presentaron durante el gobierno del depuesto gobierno de Dilma Rousseff.
Los operadores esperan que el nuevo gobierno de Michel Temer propicie una certidumbre plena en el sector y para hacerlo patente, mandaron una señal al gobierno nacional brasileño al reunirse todos, o casi todos, en una mesa de conferencias del Futurecom 2016, la expo de nuevas tecnologías y de telecomunicaciones con mayor reconocimiento de Latinoamérica.
Futurecom logró que los jefes de Vivo de Telefónica, de Nec, Embratel y Claro de América Móvil, e incluso el presidente de la adolorida Oi, se reunieran y solicitaran en conjunto nuevas regulaciones, todas más acordes con la realidad de su mercado y a cambio, prometieron que pese a la crisis económica por la que atraviesa Brasil, los operadores reactivarán sus inversiones en el sector, en contraste “con lo poco” que la industria invirtió este año tanto por el actual marco regulatorio, como por la incertidumbre política y económica del país sudamericano.
“Este gobierno está teniendo una visión de largo plazo. Reconoce que el 4% del PIB brasileño (es resultado del sector de telecomunicaciones) y que su crecimiento afecta a la economía. La nueva ley va a resolver algunos puntos muy importantes y va poner atención en resultados de otras partes”, definió Amos Genish, líder de Vivo de Telefónica en Brasil.
“Ministros, operadoras y la Anatel -el regulador local- se están juntando… Saben que los ingresos van a caer (este año). Es una señal de problemas y hay que enfrentar desde ahora los problemas del futuro. Es el momento adecuado para buscar iniciativas y mirar a otras partes. El sector tiene una gran relevancia”, agregó el jefe de Vivo.
Luiz Alexandre Garcia, director de Grupo Algar, otra de las empresas grandes del sector telecom brasileño, recordó que desde hace casi 20 años no se realiza una reforma al marco regulatorio del país, y eso repercute en la certidumbre de las inversiones.
“Hace unos años, la telefonía pública era el primer driver -negocio más importante- y hoy los teléfonos ya hablan. Hoy, el principal motivador de las telecomunicaciones es Internet y estamos yendo hacia el Internet de las cosas (IoT), por eso es necesario revisar y voltear a mirar. La innovación repercutirá en las inversiones, pero para ellos se tiene que tener estrategia y estabilidad regulatorias”, dijo el empresario mientras lo escuchaba un representante de la Anatel, el regulador de Brasil.
El director de Claro-Nec-Embratel, las operadoras locales del grupo América Móvil, José Félix, trajo a cuentas la inseguridad y crisis económica que vive Brasil por estos días de nuevo gobierno. Confió, sin embargo, en que el gigante mexicano mantendrá sus inversiones brasileñas.
“Por la inseguridad política en el país, vamos a invertir un poco menos”, mencionó José Félix, que después sería buscado por la prensa local para saber sobre la posibilidad de que la empresa que dirige compre a su competidor Oi, que ha caído en desgracia, pero que amenaza con volver sano al mercado de telecomunicaciones local.
“Se está sintiendo un cambio radicalmente veloz y en el mundo empresarial genera un gran optimismo y creo que hay optimismo porque queremos ver cosas concretas”, con cosas concretar el empresario se refirió en Futurecom a las adecuaciones que son necesarias al marco regulatorio local del mercado móvil.
Con cosas concretas, el empresariado de telecomunicaciones paulista también se refiere a tácticas que permitan levantar la economía del país, luego que el PIB del gigante sudamericano se contrajo 3.8% en el segundo trimestre del 2016 frente al mismo lapso del 2015.
Y la contracción frente al trimestre inmediato anterior rondó el 0.6%, de acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Brasil llevaba acumulado entre enero y junio pasados un crecimiento negativo encima del 4.9%, cifra muy arriba de ese 3.8% del primer semestre del 2015, también una cifra no conocida por los brasileños en más de 25 años.
La contracción del PIB no es lo único que pega a los bolsillos de los consumidores locales y las finanzas de las operadoras. También lo hace la inflación y la carga impositiva, insistieron quienes pueden ser calificados como los jefes de la industria brasileña de telecomunicaciones.
Según un reporte de la agencia Reuters, la inflación se aceleró hasta el 9% durante los juegos olímpicos de Río 2016, en agosto.
Los precios al consumidor que mide el Índice brasileño de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) repuntaron 8.97% en los 12 meses previos hasta agosto, arriba del 8.74% interanual registrado en julio del 2016, informó a su vez durante esas fechas el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
“La inestabilidad del tipo de cambio también pegó. Hacer presupuestos con estas condiciones…”, planteó José Félix, lugarteniente de AMX en Brasil en referencia a la cascada de problemas que los operadores sufren en tierra brasileña.
“Eso hay que solucionarlo. El tema de la falta de dinero es de mucho peso también. Y el tema tributario es terrible… con esa carga tributaria sobra poco para invertir en red. Hay que hacer lo que la sociedad exige y ver más”, añadió el jefe en Embratel-Nec-Claro Brasil.
Nadie en Futurecom durante esta conferencia en particular citó la palabra México en más de una ocasión, pero todos los empresarios concordaron en que en otros mercados, en “un país latinoamericano” se han encontrado resultados concretos para la industria con reformas a los marcos regulatorios.
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vía El Economista
