- Solo Altan participa; Rivada pide más tiempo para cumplir bases
- La SCT determinó la descalificación del segundo postulante por falta de solvencia
Por Susana Mendieta
Este jueves la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) abrirá la oferta económica y de cobertura de Altan, único consorcio que permanece como participante en la licitación de la red compartida, mismas que de ser procedentes permitirán que se le otorgue la adjudicación del proyecto y se procederá a dar el fallo.
Este es uno de los últimos pasos para concluir el proceso de licitación del que se dice es el proyecto más importante en materia de telecomunicaciones en México, el cual ha generado controversia por no tener similar en el mundo, lo que también, han señalado especialistas, puede llevarlo al fracaso.
Otra de las controversias que se han suscitado en el proceso es la descalificación del consorcio Rivada el pasado 04 de noviembre, luego de carecer de la garantía de seriedad necesaria para participar.
Dicho consorcio argumentó en una carta entregada a la SCT que por circunstancias imprevistas no entregó la garantía por mil millones de pesos.
En la carta se puede leer que el representante del consorcio Rivada, Luis Guillermo Alarcón López, indicó: “…por medio del presente escrito y, con el objeto de dar cumplimiento al numeral 4-9-1 y 4.1.5.2.6 de las Bases, me permito informarle que debido a las circunstancias imprevistas no puedo presentar la garantía de seriedad en tiempo y forma.
La garantía de seriedad está en proceso de ser emitida por una institución financiera debidamente autorizada. Por medio de la presente solicito otorgue a mi representada cinco días hábiles para cumplir con este requerimiento”.
Ante tal escrito la SCT determinó que el consorcio no era solvente, y esa era una causa suficiente para su descalificación y esto no cambió aun cuando presentaron, posterior a dicha carta un escrito con el cual se pretendió cumplir.
La secretaría presentó diferentes argumentos para la descalificación, entre ellos que los procedimientos administrativos de licitación se rigen por diferentes principios esenciales, como la “igualdad, que es la posición que guardan los oferentes frente a la administración, así como la posición de cada uno de ellos frente a los demás…”.