Por Katia D’Atigues
Inicia ya noviembre y se acerca el día 7, fecha en la que sería discutida en la Suprema Corte de Justicia una acción de inconstitucionalidad que tiene a los medios parados de cabeza.
El proyecto de dictamen, que ya es público (lo puede leer aquí http://www2.scjn.gob.mx/juridica/engroses/cerrados/publico/proyecto/AI-122_2015PL.doc), lo elaboró el ministro Alberto Pérez Dayán. Una iniciativa que presentaron Morena, el PRD y la CNDH. De pasar, lograría que los medios de comunicación tuvieran que dar derecho de réplica no sólo cuando la in formación publicada sea falsa o inexacta sino cuando agravie.
Casos hipotéticos pero reales, sobre todo de denuncia periodística, estarían fuertemente comprometidos.
Habrá que estar pendientes. Por lo pronto hay al menos un ministro que no está de acuerdo con el proyecto. Espero que sean varios.
Pero ayer leía sobre otro caso que también se discutirá pronto en la SCJN, un par de días después, sobre otra acción de inconstitucionalidad que interpuso una mujer panista de Aguascalientes, Rosario Becerril Alba, para declarar inconstitucionales diversos artículos de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes sobre educación sexual.
“Implícitamente discriminan a los padres de su función, respecto de la guía y enseñanza a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas y explícitamente discriminan al niño o adolescente varón por su simple sexo, promoviendo el empoderamiento de las niñas y adolescentes mujeres”, dice el amparo.
El proyecto, también de Pérez Dayán, niega el amparo. Qué bueno que lo hace.
Hablando de la libertad de expresión, está buena la discusión sobre si prohibir o no hoy las “narcoseries”. No son nuevas, pero ahora sí están en la televisión abierta: no sólo en Televisa, sino en Imagen y en TV Azteca.
Dos legisladores, Lía Limón y Zoé Robledo, se suman a la petición de que Gobernación las baje o la pase a horarios mucho más de adultos.
¿Qué hacemos si, aunque exagerada, sí es parte de la realidad y como dice Epigmenio Ibarra, relatan no sólo el narco, sino la corrupción de la clase política? Ibarra es productos de una de las más famosas: El señor de los cielos.
Ahora, ¿qué hacemos si efectivamente como han alertado antes otras organizaciones como A favor de lo mejor (que, bueno, también criticaban las minifaldas que usaban las edecanes en el extinto programa de Chabelo), citan que pueden estar transgrediendo la normatividad vigente y haciendo “apología” del delito al hacer ver como héroes o heroínas personas relacionadas con el delito?
¿Existen límites a la libertad de expresión? ¿Cuándo lo discutimos?
Por cierto, qué escándalo el de los comentarios “en broma” de los senadores Luis Sánchez Jiménez y Fernando Mayans en el Senado cuando se discutía nada menos que la ley General para prevenir, sancionar y erradicar los delitos en materia de trata de personas.
¿Supo? Si no, le hago un resumen ejecutivo. El senador Mayans pidió hablar como “usuario” del servicio de trata. Supimos de ello por que el micrófono quedó abierto, es obvio que no tiene el descaro de decirlo en tribuna. Como sea lo escuchado es de escándalo. ¿Por qué Pablo Escudero no les marcó un alto?
Qué bueno que en el PRD ya abrieron ex pedientes en el comité de ética. Ayer también Angélica de la Peña, su compañera y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos mandó un duro comunicado, lo mismo que senadoras integrantes de la Comisión contra la Trata de Personas.
Una disculpa pública, como mínimo, deberían de ofrecer. Mínimo.
Los problemas de Veracruz, es obvio, no desaparecieron con la licencia y posterior fuga de Javier Duarte. Ahora el gobernador interino, Flavino Ríos, tiene desde hace varios días un plantón de presidentes municipales de varios partidos políticos en pleno Palacio de Gobierno.
Ríos dice que no puede ir a hablar con ellos allá (un recinto oficial) porque el Cisen le alertó que no hay condiciones para que él, el go-ber-na-dor, con su investidura, vaya.
Trasciende que es porque entre quienes custodian el acceso al Palacio hay elementos de la ex policía intermunicipal de Veracruz-Boca del Río que desapareció hace 3 años por sus vínculos con el crimen organizado.
¿Y qué solución han encontrado los funcionarios municipales? Se lo comento en la edición online. Ahí también, las similitudes entre EPN y Felipe Calderón en tiempos de crisis, y los desfiles de Día de Muertos en Los Pinos.