Por Ricardo Pérez
Debemos buscar la forma de añadir una capa de software y datos a nuestros productos o servicios, hacerlos inteligentes y conceptuales. El primer paso es digitalizar nuestras operaciones.
Todo el mundo está hablando de transformación digital. En la mayoría de los sectores podemos identificar un cambio rápido de entorno, fomentado por la adopción de nuevas tecnologías por los consumidores y por el papel del software como herramienta para redefinir el valor añadido en la industria y las relaciones con los consumidores.
A los ejemplos más conocidos de medios de comunicación, retail o telecomunicaciones, se unen los automóviles, las energéticas, la banca. Una lista que crece y que fuerza a las empresas a cambiar a tres niveles: cambia la cadena de valor de las industrias, transforma la relación con los clientes, y fomenta la creación de ecosistemas nuevos.
Cambia la cadena de calor, ya que los nuevos jugadores, para poder llegar a los clientes, suelen saltarse de las redes tradicionales de la industria. Desde Tesla que tiene su propia red de tiendas para evitar concesionarios que puedan fomentar la venta de coches tradicionales (con más mantenimiento) a Uber, que salta la industria tradicional, a Nest, que vende termostatos inteligentes al consumidor para fomentar la sencillez y el acceso a sus móviles, todos buscan llegar directamente a los consumidores y crean nuevos intermediarios.
Transforma la relación con los clientes, fundamentalmente por medio del móvil y con herramientas que nos localizan, nos encuentran en nuestro contexto y nos ofrecen mayor personalización. WeChat en China nace como un chat, evoluciona a la herramienta social-mivil de todos los chinos, y es ahora la segunda entidad financiera del país por transacciones de pagos en todo tipo de contextos, de un bar a la administración pública. Los datos, que otorgan una ventaja difícilmente copiable y aumentan su valor a medida que los atesoramos, forman la base de las nuevas ventajas competitivas. GE ha transformado su negocio: ya no solo vende máquinas, sino que las ha llenado de sensores y ha creado una gran capacidad de análisis de toda la información que producen, que puede vender a sus clientes en forma de servicio, mejorando el mantenimiento y el control de sus instalaciones.
Fomenta la creación de nuevos ecosistemas, con colaboradores antes ajenos a un sector determinado que usan las dos palancas anteriores para explorar nuevos negocios. Facebook Messenger trata de posicionarse como el lugar para comprar, con alianzas con diferentes marcas y medios de pago, y la inteligencia artificial de miles de robots de software detrás. Netflix o Amazon compiten por ser “la nueva Televisión”, solo que global, bajo demanda y colaborando con todos los de antes y muchos nuevos jugadores.
Muchos, ante el reto de transformar el negocio, optan por la solución fácil de invertir en la tecnología que está de moda. Sin embargo suelen fracasar: los resultados no llegan, solo las facturas para pagar la tecnología que pocos entienden en realidad. El reto es entender de forma diferente nuestras industrias, y cómo los clientes están haciendo lo que necesitan. Tenemos que redefinir la forma en que medimos nuestro éxito, buscando fomentar los nuevos modelos de negocio y colaboración.
Debemos buscar la forma de añadir una capa de software y datos a nuestros productos o servicios, hacerlos inteligentes y contextuales. Para todo ello el primer paso es digitaliza nuestras operaciones, aprender del sector.
El reto es que “el sector” ya no es lo que solía ser: lo definen los clientes al solucionar sus problemas. No se lance a hacer aplicaciones, a instalar tecnología a lo loco. Fracasará seguro. Aprenda, transforme por dentro de su empresa, y luego busque la forma de hacer negocios nuevos. Renueve algunos puestos, traiga una visión distinta del futuro. Es un reto de aprendizaje y organización, no de inversión. Ganan los que crean un nuevo liderazgo, capaz de invertir a tiempo y en lo que es importante. Ese es el gran reto de la transformación digital.
Profesor IE Business School y speaker del IE Alumni Weekend México
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vía El Universal