Por Darío Celis
Entre otras irregularidades, no canceló las cuentas de crédito que, en forma recíproca, tienen Abengoa España y Abengoa México, en las que aparece un saldo favorable a la segunda por mil 700 millones de pesos.
La juez sexta de Distrito en Materia Civil de la CDMX, Gabriela Elena Ortiz González, desechó el acta y dictamen de visita de Samuel Eugure, visitador designado por el Ifecom en el concurso de Abengoa México, que preside Fernando Martínez Salcedo.
No se reunieron los requisitos legales necesarios para que la instancia encabezada por María Esther Sandoval estuviera en posibilidad de resolver si la empresa de origen español y encajada en el sector de la energía e infraestructura se encuentra o no en concurso mercantil.
El Ifecom ordenó al visitador que volviera a hacer el dictamen sustentando sus afirmaciones que no exhibe para acreditar sus afirmaciones. Eugure se ha expuesto a una sanción al no cumplir con sus obligaciones legales y a que sea removido de su cargo por incompetente.
Entre otras irregularidades no canceló las cuentas de crédito que, en forma recíproca, tienen Abengoa España y Abengoa México, en las que aparece un saldo favorable a la segunda por mil 700 millones de pesos y, en consecuencia, existe un crédito mayor al de la de España.
Dio por bueno el crédito de España contra México sin considerar que la filial local tiene un crédito mayor frente a la holding, que debe cancelarse y no computarse para la determinación del monto total del pasivo, sobre todo que si reconoce que las 17 obligaciones y certificados bursátiles están vencidos y líquidos.
Si deja de tomar en cuenta ese pasivo, que además es entre empresas relacionadas, Abengoa México está en los presupuestos de concurso mercantil como lo establece la ley. El Ifecom sostiene que los créditos entre empresas relacionadas no deben tomarse en cuenta para la determinación del pasivo.
Raro que el Ifecom no observó ese principio, cuando excede, por mucho, el 25% del total del pasivo e incluso no puede votar un convenio por ser subordinados. Además, el visitador está fuera del término para el desahogo de su dictamen y la ley no prevé que lo pueda hacer fuera de ese plazo y, más aún, repetirlo. Habrá que ver cómo termina este asunto donde Banco Base, de Lorenzo Barrera, está solicitando el concurso como acreedor.
ROSARIO Y EL CAPO
Es increíble que justo ahora, cuando se abre la competencia en la televisión abierta y el contenido se convierte en factor determinante del rating, algunos diputados se empeñen en vivir en el pasado.
Es el caso de la legisladora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Lía Limón. La presidenta de la Comisión de Radio y Televisión está impulsando una corriente política para reclasificar de horario series televisivas que considera lesivas para las buenas costumbres. Le hizo segunda el senador perredista Zoé Robledo, otro oportunista que se cuelga de la polémica y que también insiste en el cambio de hora en la transmisión de estas historias, que no hacen otra cosa que retratar la realidad de grupos vulnerables de la sociedad mexicana que viven sometidos por la intolerancia, injusticia y desigualdad de género.
Es el caso de Rosario Tijeras, producción con la que TV Azteca trata de construir una nueva televisión, la de contar historias, en este caso, la de una mujer que lucha por reivindicarlas frente a las vejaciones de los hombres. Es doblemente lamentable que sea justo otra mujer, Lía Limón, la que se convierta en portavoz de mentes retrógradas que pretendan socavar el empoderamiento de las mujeres, tendencia irreversible ya en nuestra sociedad.
Y que personajes como Robledo quieran imponer a los mexicanos el tipo de contenidos que tengan que ver, ya sea de fenómenos como el del narcotráfico, que retrata con mucho realismo El Capo, otra serie con la que Imagen Televisión busca colocarse en el gusto del público como tercera cadena abierta y de reciente lanzamiento. Tratar a la audiencia como menores de edad decidiendo por ellos qué sí y qué no pueden ver, sinceramente no es lo más inteligente.
¿ADIÓS DEUTSCHE?
El arresto contra Carlos Djemal en Estados Unidos, por estar acusado de defraudar al fisco mexicano y lavar cien millones de dólares, es un golpe en el índice de flotación de Investa.
Aunque sus demás socios ya lo hayan quitado del Consejo de Administración, no pueden negar que el hombre de negocios fue pieza central en la fundación y desarrollo de ese nuevo banco que dirige Enrique Vilatela. Ahora muchos se preguntan si Investa podrá cerrar exitosamente la adquisición del Deutsche Bank.
Apenas hace una semana Djemal y demás socios estaban celebrando la cuasi conclusión del acuerdo que desde el primer semestre del año se está negociando y, sobre todo, presumiendo que invirtieron en el proyecto 200 millones de dólares.
via Dinero en Imagen