Por Jorge Álvarez Hoth
El 17 de noviembre se celebró el fallo de la licitación de la red compartida que comprende 90 MHz de la banda de 700 MHz, frecuencia valiosa para prestar servicios fijos y móviles de datos en banda ancha lo que significa voz, datos y video a través de internet, además de la explotación de la red troncal de fibra óptica de CFE.
Se temía que el fallo podría ser detenido por una suspensión que lo impidiera producto del amparo interpuesto por Rivada Networks que preside el irlandés Declan Ganley, quien hizo su fortuna en los años 90 explotando madera de los países de la antigua URSS.
Rivada Networks se amparó porque fue descalificada el pasado 4 de noviembre por no haber presentado en tiempo la garantía de seriedad por mil millones de pesos y hacerlo con 11 días de retraso, bajo el argumento de que el proceso de la red compartida debiera ser visto bajo la Ley de Asociaciones Público Privadas que en su argumentación privilegia la validez y solvencia de las propuestas sobre las formalidades no substanciales.
Rivada sostiene que al revisar su propuesta la SCT estaba obligada a analizar la solvencia de las propuestas presentadas y desestimar los requisitos y formalidades no substanciales y que no afecten su solvencia, entendiendo como no substancial el no haber presentado la garantía de seriedad en tiempo.
Para los que hemos participado organizando licitaciones en el sector de las telecomunicaciones sabemos que no presentar la garantía de seriedad es factor de descalificación inmediata y en el caso que nos ocupa las bases de licitación así lo señalaban claramente.
Por lo que bajo la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión vigente no haber cumplido con este requisito sería tanto como fallar en la clase de “plastilina uno” del kínder de los licitantes para el muy acreditado señor Declan y su equipo.
El amparo en comento fue devuelto para resolverse a la jueza Alma Delia Aguilar Chávez del Juzgado Décimo Quinto de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México, el pasado viernes 11 de noviembre por la Jueza Silvia Cerón, Jueza del Segundo Juzgado de Distrito en Materia Administrativa Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones con sede en la Ciudad de México, por considerarse no competente para resolver el asunto por ser de materia administrativa.
Es decir, se echaron la bolita entre las juezas de un asunto por demás espinoso del que no hay muchos antecedentes en el sector de las telecomunicaciones ya que no hay, que yo recuerde, otro caso de asociación público privada en telecomunicaciones, como hay muchos en transportes e infraestructura.
La jueza Alma Delia Aguilar reiteró no ser competente para resolver en consistencia con lo ya dicho por ella y el amparo de Rivada está llegando a un tribunal colegiado federal, que deberá resolver quien de las dos juezas es la que debe resolverlo, sin que haya podido impedir el fallo que le asignó la red compartida el grupo Altán del español Eugenio Galdón, quien hizo su fortuna con la empresa ONO que le vendió en España a Vodafone One en 7 mil 200 millones de euros en 2014.
Esto no significa que la vía litigiosa haya terminado para Rivada, quien seguramente se inconformará por la firma del contrato en un amparo adicional cuya procedencia estará por verse, pero en cualquier caso no se explica el que hayan fallado en una cosa tan básica como presentar la garantía de seriedad en tiempo y forma.
Los pasos dados por la SCT el 17 de noviembre fueron: realizar el dictamen de la oferta económica de Altán que implicó comprobar la capacidad financiera y económica del ofertante y su plan de negocios.
Una vez aprobado el dictamen técnico se procedió a abrir el sobre de la oferta de cobertura que es el criterio de desempate único en la licitación y a verificar que Altán cumplió con los hitos de cada año en este tema, hasta alcanzar por lo menos el 85 por ciento de cobertura nacional a partir del quinto año, al final se supo que Altán ofreció una cobertura del 92.2 por ciento del territorio nacional.
Producto del proceso exitoso de la licitación de la red compartida hoy ya tenemos a un licitante ganador y la subsecretaria Mónica Aspe y su equipo se anotaron un gol más en su marcador, no obstante las resistencias de los actores del sector y, por su parte, Rivada reprobó inexplicablemente en “plastilina uno” de las licitaciones, aunque siga persiguiendo en tribunales lo que debió cuidar en el proceso y no hizo.
Vía Mediatelecom