Por Radamés Camargo y Fernando Esquivel
Una tendencia que se registra en el mercado de telecomunicaciones móviles es la disminución en la contratación de una línea por sí misma, es decir, la compra de un SIM sin equipo de comunicación (Featurephone o Smartphone).
Es así que la propensión de contratación de una línea sin equipo se ha reducido en el tiempo para alcanzar tan sólo 18% en el tercer trimestre de 2016 (3T16), mientras que la proporción restante se trata de la compra de una línea con equipo.
En parte, atribuible a la predilección por hacerse de un nuevo dispositivo (cabe recordar que la adopción de Smartphones sigue una senda de crecimiento al alza), así como a las mejores ofertas de servicios que incluyen llamadas ilimitadas a cualquier teléfono (fijo o móvil) de cualquier compañía dentro del país a partir de la eliminación de la larga distancia nacional e incluso a destinos fuera de México, como Estados Unidos y Canadá.
Nos encontramos en una fase de maduración del mercado móvil en la que ya no es necesario contar con dos o más líneas para realizar llamadas a contactos fuera de nuestra red de servicio. Recordemos que hace algunos años las tarifas excesivas y consecuentemente, restrictivas para realizar llamadas a redes diferentes a la contratada generaban incentivos a contratar más de una línea, precisamente de otros operadores. Todo ello a partir de cobros de interconexión desproporcionados, especialmente por parte del actual operador preponderante (Telcel) para sus competidores.
A lo anterior, cabe añadir la limitada oferta y reducida preferencia por dispositivos dual-SIM en los que es posible como su nombre lo indica, recibir servicios móviles de dos operadores distintos.
Adicionalmente, al consolidarse áreas de servicio regionales, tal es el caso del operador AT&T al integrar una oferta de servicios en México y Estados Unidos, se habilita el consumo de servicios de voz, mensajes cortos y navegación a través de internet móvil, sin importar el traslado entre países, y así, se previenen exorbitantes cargos de roaming ni larga distancia internacional que se generaban en el pasado.
De esta manera, se han reducido los incentivos a adquirir una línea alternativa a la propia del país de origen y consecuentemente, la necesidad de contar con un equipo dual-SIM o un equipo adicional para seguir en contacto con colegas, amigos y familiares al viajar fuera del territorio nacional.
En la distribución por lugar de contratación de líneas móviles, destaca el aumento en la preferencia por la compra en distribuidores autorizados de los operadores. Ante la entrada de un nuevo operador al mercado (AT&T) y la búsqueda de atracción de nuevos clientes, se ha incrementado significativamente la inversión en el establecimiento de estos puntos de venta. Tal que 75% de aquellos que adquirieron una línea durante el 3T16, lo hicieron a través de estos, con un aumento de preferencia equivalente a 10 puntos porcentuales (pp.) frente al trimestre inmediato anterior.
A estos establecimientos le siguen las tiendas departamentales con una predilección de 13%, centros de atención a clientes con 8%, entre otros con una menor preferencia.
A partir de todo ello, se identifica que los usuarios móviles comienzan a experimentar mayores beneficios en términos de precios y oferta de servicios, tal que se está dejando atrás añejas prácticas de contratación de nuevas líneas por la necesidad de establecer comunicación con contactos fuera de la misma red o área de servicio local.
Ello no debe traducirse como un obstáculo al crecimiento de líneas móviles, puesto que, a pesar de haber sobrepasado la barrera de 110 millones en el 3T16, continúan en una senda de crecimiento positivo, para alcanzar más de 112 millones al finalizar el año. Esto, a la luz de que aún existe un segmento de la población en el que no ha logrado permear el uso de estos servicios y que comienza a adoptarlos a partir de la reciente disminución de tarifas.
Vía The Ciu