Por Leonardo Peralta
El uso de estas aeronaves en temas de arte, construcción y para vigilancia toman relevancia en el mercado nacional.
Los drones dejaron ya de ser utilizados solo para entretenimiento y ahora se han convertido en herramientas de trabajo en tareas como la supervisión de una obra, el registro topográfico, la vigilancia y los espectáculos al aire libre. El evento Expo Drone México 2016, realizado el 5 y 6 de noviembre en la Ciudad de México, reunió a empresarios cuyo modelo de negocio se basa en esta tecnología.
Estas son algunas de las tendencias que encontramos:
Spaxels: arte en el cielo
Para el fundador de Ars Electronica Future Lab, una organización austríaca pionera en la organización de eventos artísticos con drones, a inicios de esta década comenzaron experimentos con drones que llevaban a bordo luces LED.
“Las primeras pruebas con drones las hicimos controlando pequeños grupos de no más de diez drones, usando las luces indicadoras de los drones primero y luego lámparas que nosotros fabricamos”, dijo Horst Hörtner, investigador y encargado del programa de drones de esta institución durante una conferencia de prensa.
Así nació la idea de los spaxels: drones iluminados que pueden manipularse independientemente o en coordinación con otros, “podemos visualizar espectáculos de luz de hasta 20 minutos donde los spaxels realizan figuras, se mueven de acuerdo a coreografías preestablecidas o con una pista musical”, señaló Hörtner.
Gracias a un programa de control automático, la cantidad de aeronaves involucradas ha crecido exponencialmente. “Con la colaboración de Intel realizamos un proyecto llamado Drone 100 donde un centenar de drones luminosos realizaron una coreografía a la par de una orquesta, lo que nos valió un récord Guinness por la mayor cantidad de drones operando simultáneamente”, dijo el investigador.
En los próximos meses el firma busca vencer su siguiente reto: que 500 drones operen simultáneamente.
El ojo vigilante
En el mundo de la seguridad, una de las prioridades es la protección de la vida humana. Por ello, los drones se están convirtiendo en una herramienta útil para corporaciones policíacas y de seguridad, señaló Gerardo Castell, director general y fundador de VAP (Vigilante AeroPrivado), comercializadora de servicios de vigilancia y monitoreo de seguridad con estas aeronaves.
Castell señaló que organismos como la Policía Federal ya incorporaron drones en algunos de sus operativos y explicó que en grandes rasgos, “en lugar de enviar personas de avanzada a que analicen una casa de seguridad, un garage con autos robados o un lugar de reunión de delincuentes, se puede enviar un drone que puede volar hasta a 1,000 metros de altura, registrando video e imágenes en luz visible e infrarroja para que los mandos tomen decisiones con esta información”.
El directivo también señaló que los drones sólo pueden funcionar apropiadamente en conjunción con sistemas robustos de reacción ante el delito, “si el drone obtiene información pero no hay policías o vehículos para despachar al lugar de los hechos, su utilidad será muy limitada”, indicó.
Los drones empleados por VAP, manufacturados por la empresa canadiense Draganfly, tienen medidas de seguridad para evitar ser controlados por delincuentes, así como prestaciones no disponibles para los drones civiles, “los sistemas de envío de datos entre el operador y el drone están encriptados, además que las cámaras de nuestros drones están diseñadas para visión nocturna”, indicó el propietario de VAP.
Construcción en tiempo real
Los grandes proyectos de infraestructura como carreteras y gasoductos tienen un reto permanente: asegurar el cumplimiento de los tiempos establecidos en el plan de trabajo. Para ello, la empresa mexicana i-Sensu –fundada hace apenas un año–, aprovechó drones para supervisar de manera más eficiente este tipo de proyectos, de acuerdo con su cofundadora, Leslye Velázquez.
La empresa, que participó en la supervisión del Viaducto Elevado de la Autopista a Cuernavaca, ayudó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a tener control sobre la obra.
“Cada día envíabamos uno de nuestros drones que recorrían la obra, descargábamos el video y lo colocamos en un servidor, desde donde los funcionarios de la SCT podían revisar si las cuadrillas estaban realizando los trabajos que se les había asignado e incluso, si el personal estaba donde se suponía que debía estar”, dijo.
Esta capacidad de supervisión ayuda también a resolver disputas entre los contratistas y las personas encargadas de la obra, “el video contiene datos de fecha y hora de grabación, por lo que culquier disputa puede resolverse mostrando el video a la parte interesada”. Y aunque de momento los proyectos a los que han sido asignados tienen que ver con obra horizontal, es posible imaginar el uso de estos drones en la supervisión de obra vertical, “siempre será más seguro enviar un dron a revisar la estructura del piso 40 que arriesgar a una persona”, señaló Velázquez.
Norma Oficial Mexicana de drones, en camino
La Dirección General de Aviación Civil (DGAC), la entidad de la SCT encargada que regula el espacio aéreo mexicano y a estas aeronaves, ya ha modificado en tres ocasiones una circular para la regulación de los drones –la cual fue lanzada en 2010– la cual establece tres categorías de estos, dependiendo de su peso, así como dos tipos de uso, recreativo y comercial.
De acuerdo con Yazmín Araujo, el objetivo de la DGAC es crear una mejor regulación, por lo que trabajan en la creación de una Norma Oficial Mexicana, “la circular carece de sanciones y no define las entidades que deben ejercer los actos de autoridad, por lo que estamos preparando un anteproyecto de Norma Oficial Mexicana (NOM) que esperamos someter a consulta a inicios del año que viene”. Esta arrojará luz sobre temas que la circular vigente aún no ha definido como la capacitación específica que necesitan los operadores de drones y las condiciones específicas de uso que tendrán.
Para la comunidad “dronera”, la próxima NOM deberá correr de la mano con las necesidades de los empresarios, “los drones que usamos operan de manera casi autónoma, algo que la regulación no permite, por lo que tendrá que considerar nuestras necesidades”. dijo Roberto Munguía, gerente de la empresa DTM, especializada en servicios de topografía con drones de ala fija.
A su vez, Arturo Plata, director de operaciones en Asteca, la primera escuela de aviación en México con un programa de capacitación para operadores de drones, señaló que estas aeronaves traerán un cambio de paradigma en la industria aérea, “tradicionalmente eran propiedad de empresas y operadas por personal que sólo se dedicaba a volarlas. Los drones están democratizado los cielos, algo que trae grandes oportunidades, pero también requerirá una manera diferente de regular el espacio aéreo”, concluyó.
via Expansión