Por Javier Orozco Gómez
De último minuto, prácticamente, las cámaras del Congreso decidieron adecuar una serie de leyes para que, por fin, se lleve a acabo el proceso de selección y nombramiento o, en su caso, renovación de los titulares de los órganos internos de control de diversos institutos autónomos. Por lo que de 2017 no pasará.
Actualmente, los organismos que no tienen un contralor interno son el Instituto Federal de Telecomunicaciones, la Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía; de los demás órganos autónomos habrá de llevarse a cabo su renovación en su momento, entre ellos están los casos de la CNDH, INEE y Convela, por citar algunos.
Esas modificaciones atienden a un mandato de la reforma constitucional de mayo de 2015 en materia de fiscalización superior y la designación de los titulares de los órganos internos de control, que se había quedado pendiente.
A partir de su publicación -aún pendiente-, la Cámara de Diputados tendrá hasta 180 días para iniciar los procesos de designación de los titulares de los órganos internos de control de los autónomos faltantes, la cual deberá ser avalada por el voto de las dos terceras partes de los diputados presentes en sesión.
LA relevancia de estos nombramientos es que son una parte muy importante en la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción, pues los titulares serán los responsables de aplicar las leyes en materia de responsabilidades de servidores públicos y de investigar los hechos que pudieran afectar la legalidad en el ejercicio del servicio público.
Gracias a este control interno, los servidores públicos de los órganos autónomos tendrán que ejercer, de manera más transparente, sus atribuciones y manejar de manera eficaz y eficiente los recursos públicos, ademas de que da mayor certeza a sus decisión y, por ende, elimina suspicacias.
Vía Milenio