Por Antonio Lorenzo
Telefónica anunció ayer un acuerdo histórico con su competidor Telcel, propiedad del magnate Carlos Slim, que permitirá al grupo español ofrecer sus servicios de telefonía móvil en la totalidad del territorio mexicano a partir hoy, 7 de diciembre. Hasta el momento, el gran problema que sufría Movistar (marca comercial de Telefónica) en México se reducía a la deficiente o nula cobertura del operador español lejos de las grandes ciudades aztecas.
Esa situación de falta de servicio en gran parte del país está llamada a desaparecer de inmediato gracias al pacto con Telcel, operador dominante en el país norteamericano, que ahora ofrecerá servicios de roaming nacional a Movistar en todo el territorio mexicano.
Este acuerdo entre los dos grandes rivales de las telecomunicaciones mexicanas se deriva de las recientes modificaciones de la Ley de Telecomunicaciones, normativa que obliga a los operadores dominantes a compartir su red móvil -a cambio de determinados precios mayoristas orientados a costes- con aquellas compañías de telecomunicaciones ya instaladas y que no dispongan de suficiente infraestructura.
El uso de las antenas e infraestructuras de Telcel permitirá a Movistar extender su fuerza comercial en zonas que hasta ahora daba por abandonadas, lo que a su vez podría incrementar el número de usuarios del grupo español. A cambio de este acuerdo, Telefónica corresponderá con el pago por los servicios de roaming suministrado por su socio y también rival. Entre otros detalles, este acuerdo de Red con Telcel podría permitir a Movistar ofrecer telefonía 4G en las zonas de roaming. Este elemento no aparece reflejado en el escueto comunicado que Telefónica difundió ayer a través de su página web, donde únicamente se precisa que el referido convenio se ha presentado en el registro del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Pese a este pacto, la situación competitiva de Movistar en México atraviesa estos meses momentos de dificultad, debido a la agresiva competencia en precios que mantienen Telcel y AT&T. En dicha pelea, Movistar ha sufrido pérdidas de clientes, al decidir mantenerse al margen de la guerra de tarifas de sus rivales para así preservar su rentabilidad.
Vía EL Economista