Por Carlos Nuel
Los hábitos de la audiencia mexicana han cambiado drásticamente en los últimos años; varios factores se han sumado a este cambio, empezando por la disminución de los precios de Internet, sin olvidar la exigencia que ahora pone la población por recibir una mejor en la calidad de los contenidos que consumen.
Internet le ha dado acceso a personas de todas las clases sociales y sobretodo les ha abierto la puerta a un mundo de información y entretenimiento a habitantes de zonas alejadas del país donde anteriormente solo había un par de opciones televisivas.
Grupo Televisa es considerado, todavía, uno de los influenciadores más grandes del país con la capacidad de construir y destruir personajes públicos en cuestión de minutos, o intervenir en la toma de las decisiones de nuestro país, incluso de América Latina; no por nada es la productora de contenidos en español más grande del mundo.
Los cambios en los hábitos de consumo de la población han permeado drásticamente en las dos más grandes televisoras del país. Aunque TV Azteca recientemente aseguraba que estaba en un buen momento, al anunciar una renovación de su imagen y de sus contenidos. Grupo Televisa solo se había mantenido al margen de los comentarios.
Diversos grupos y medios de izquierda desde hacía meses comentaban la crisis que supuestamente se vivía dentro de la televisora de Emilio Azcárraga, pero ha sido hasta ahora que se ha confirmado. Todo tras el anuncio de que despedirán al 20% de su plantilla laboral, sin olvidar que cancelarán de muchos de sus proyectos e iniciaron el despido de personajes que eran considerados parte de la imagen de la empresa.
Hasta hace unos años el 60% de lo que se invertía en publicidad en el país terminaba de una u otra forma en alguna plataforma de Televisa; sin embargo, las arcas de la compañía han estado viéndose afectadas ahora que los usuarios pueden consumir contenidos en Internet desde su computadora, celular o Tablet a través de diversas aplicaciones como YouTube, Netflix, etc.
Se dice que desde la tercera semana de noviembre todas las áreas de Televisa recibieron un comunicado donde se les pedía que debían recortar 20% de su personal, que iban a reducir costos, que se vendería el corporativo del grupo en Santa Fe y trasladaría a una parte del personal a un lado de las instalaciones de Televisa San Ángel.
Pero la crisis se desató cuando se oficializó la ida de Joaquín López Doriga, Víctor Trujillo, Adela Micha y un poco antes Javier López “Chabelo”. Todo a favor de trabajar en nuevos programas que terminarían sustituyendo a los anteriores; al menos así lo aseguraron en un comunicado enviado el pasado 1 de diciembre:
Grupo Televisa trabaja en nuevos proyectos que sustituirán a estos programas
Pero los planes del Grupo aun no son claros, el programa de Javier López no ha sido sustituido, solo se ha intentado llenar el hueco de los domingos con programas variados. Poniendo en duda lo que le deparará en el futuro a la compañía, sobretodo pensando que actualmente 1 de cada 3 mexicanos prefiere consumir contenidos por Internet.
El lanzamiento de Blim podría indicar que la apuesta de la compañía irá en presentar programa “buenos” solo en ella; obligándole a sus usuarios a contratarlo para ver el “final de la telenovela” o incluso algún día solo podremos ver los partidos de futbol por Blim, como hace algunos años Televisa lo hizo con Sky; para obligar a la contratación del servicio. Por ahora solo hemos visto alianzas que antes pensabamos imposibles, como la que hizo con TV Azteca.
Viá Xataca