Por Laura Sarmiento
La comunicación en “la era de la inmediatez” ha llevado a la emergencia de nuevas formas, que buscan darle cauce al interminable cúmulo de información en el menor tiempo posible.
Los emisores de mensajes se multiplican segundo a segundo y demandan herramientas tecnológicas que de inmediato resuelvan su requerimiento.
WhatsApp, líder en el mercado de la mensajería instantánea, reporta que cada día sus más de mil millones de usuarios envían 42,000 millones de mensajes (39TB de texto o lo que es lo mismo: 4,0054.32 GB cada 24 horas), 250 millones de videos y 700 millones de fotos. A través de su plataforma se realizan también 100 millones de llamadas de voz al día, es decir más de 1,100 llamadas por segundo.
Según Forbes, 386,000 millones de dólares sería la cantidad que podrían haber ingresado a las operadoras en el periodo entre 2012 y 2018, si WhatsApp y demás aplicaciones de mensajería instantánea no hubiesen aparecido.
El boom del smartphone ha transformado la forma en que nos comunicamos, y en esta “era de la inmediatez” en el afán de acercarnos a los que no están, cada vez más se tiende una brecha comunicativa con las personas próximas a nosotros, que son con las que nos relacionamos cara a cara.
Asimismo, se registran incluso trastornos de ansiedad y compulsivos, catalogados como tecnopatías, que se pueden etiquetar ya como adicción al WhatsApp.
Un estudio realizado por la consultora FindaSense, entre jóvenes latinoamericanos, revela que la primera aplicación que utilizan al despertar es WhatsApp, seguida por Facebook, YouTube e Instagram.
El uso de estas apps afecta los hábitos de sueño de los jóvenes mexicanos, que en un 70% se desvela por estar conectados a estas aplicaciones, destaca un estudio del Instituto Mexicano de Medicina lntegral del Sueño.
El 59% de los conductores encuestados no espera nunca hasta su destino para leer un mensaje en WhatsApp. Además, en el último año se han puesto millones de multas por usar el móvil en el coche.
El éxito de los teléfonos móviles se debe a que a partir del año 2000 dejaron de ser sólo teléfonos; en su momento, características como los mensajes de texto fueron toda una revolución en la forma de comunicarnos; con el surgimiento de WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería instantánea los smartphones consolidaron la aceptación de los celulares, como el dispositivo de comunicación por defecto.
Actualmente, en México el 57% de los usuarios admite preferir aplicaciones de mensajería instantánea a otras alternativas como el teléfono y el correo electrónico, esto según el Estudio Global de Adquisición y Retención de Clientes 2016 de Nokia, realizado con más de 20 mil usuarios de teléfonos móviles en mercados maduros, donde México se posicionó como el país donde más se utilizan estas plataformas, seguido por Sudáfrica (50%), Brasil y España con el 46%, así como Italia, con el 44%.
Sin embargo, a nivel mundial el 28% de la población utiliza alguna plataforma de mensajería instantánea. WhatsApp habla en 53 idiomas y el país donde más usuarios activos hay es en la India, donde está cerca del 10% del total global de la base instalada.
Según una investigación de Jana Mobile, WhatsApp es más popular que Facebook –y, naturalmente, que sus otros competidores en mensajería instantánea– en mercados emergentes como México, Brasil y Sudáfrica.
La aplicación de mensajería es la más popular en México, al ser utilizada por el 84% de los usuarios de teléfonos inteligentes, seguida de Facebook Messenger, con 70% de penetración, y Twitter con 43%.
La cuarta edición del Monitor Acision de Valor Agregado Móvil (MAVAM), destaca que quienes utilizan WhatsApp mandan un promedio de 42 mensajes por día, mientras que los usuarios de Facebook Messenger envían 29.
¿Qué pasará entonces a partir del 1 de enero de 2017?
Los usuarios han adoptado la mensajería instantánea debido a que el servicio es gratuito y solo se necesita contar con señal de internet o plan de datos para estar comunicado.
WhatsApp dejará de estar disponible para todos los teléfonos inteligentes con sistema operativo Android 2.1 Eclair y Android 2.2 Froyo.
Dejando a un lado el sistema operativo móvil de Google, la plataforma de Microsoft se verá también afectada, puesto que dejará de ofrecerse WhatsApp para los equipos con Windows Phone 7.1., así como todos los dispositivos de Blackberry hasta la versión OS 10, excepto los equipados con Android, también entran dentro de la lista.
Obviamente muchos entrarán en pánico al perder la comunicación, sin embargo bastará con reemplazar el teléfono para poder seguir disfrutando de dicha plataforma. Al contar con la versión más reciente de la aplicación, verán protegidas todas las llamadas, mensajes, fotos, videos, archivos y mensajes de voz que sean enviados, mediante un cifrado extremo a extremo, incluyendo los grupos de chat. También dispondrán de videollamadas en Android, iPhone y Windows Phone.
Con esta actualización –que se irá incorporando de manera progresiva– WhatsApp da respuesta al clamor de los usuarios para agregar al texto el valor de las imágenes de personas, espacios y situaciones, con lo cual se complementa la comunicación y le agrega un tono más emotivo y descriptivo.
Cada día se hace más patente que el mercado de los dispositivos móviles y las aplicaciones ha revolucionado el concepto de la mensajería instantánea, ya no ligado a la dinámica de las compañías telefónicas, sino de las aplicaciones.
La popular app es obra de un ucraniano que llegó a Silicon Valley huyendo del comunismo de su país, Jan Koum, y del estadounidense Brian Acton. Se conocieron en Yahoo, donde trabajaron juntos una temporada. En 2009, cuando abandonaron la compañía, crearon su propia empresa y lanzaron WhatsApp, una aplicación de mensajería instantánea para smartphones destinada a convertirse en un fenómeno mundial que terminó de consolidarse cuando, en 2014, Facebook decidió comprarla por 21,800 millones de dólares.
Desde entonces, la compañía de Mark Zuckerberg no ha dejado de mejorar la aplicación mientras busca formas de hacerla rentable. La última iniciativa ha sido eliminar el modelo de suscripción y centrarse en dar servicios especiales a empresas. La idea es no tener que recurrir a la publicidad, para muchos molesta.
Facebook Messenger, que se separó de la red social y es una aplicación independiente desde 2014, cuenta ya con mil millones de usuarios a nivel mundial y registra el 10% de todas las llamadas mundiales de voz sobre IP y a través de ella se mandan 17,000 millones de imágenes cada mes.
Cuestiones sociales, de accesibilidad y principalmente económicas, hacen que la mensajería instantánea a través de la telefonía móvil sea tan utilizada; esta mensajería agrega valor también a la comunicación empresarial, donde la inmediatez no es un lujo, sino una necesidad. Hoy día cada vez más empresas utilizan herramientas como Slack, WhatsApp y Line para comunicarse y gestionar proyectos.
Un dato que destaca es que a nivel mundial sólo el 9% de los usuarios utiliza más la telefonía tradicional o móvil que la mensajería instantánea, sin embargo, el 45% no utiliza mensajería instantánea de ninguna forma. Puede destacarse entonces que las personas con alcance a estas plataformas o que se han dado la oportunidad de probarlas tienden a conservarlas y utilizarlas de forma frecuente.
La aceptación de estas aplicaciones no es cuestión de azar. Además de los beneficios económicos y logísticos de su implementación, aplicaciones como BBM de Blackberry y Telegram han hecho esfuerzos importantes en lo que a movilidad y seguridad se refiere, implementado cifrado de mensajes, además de extender su plataforma a aplicaciones de escritorio y web para consolidarse como un servicio de mensajería integral.
Finalmente, The Competitive Intelligence Unit asegura que ha aumentado el número de plataformas de mensajería instantánea, pero resulta difícil que la gente las use porque prefieren las de sus contactos y por eso prevalece WhatsApp y Facebook Messenger. Pese a dicho crecimiento, The CIU hace notar que México está atrasado en el uso de la mensajería instantánea por la falta de competencia que ha prevalecido en el mercado de las telecomunicaciones, porque la oferta de uso casi ilimitado de mensajes cortos que apenas empezamos a conocer en México, ha existido desde hace décadas en Estados Unidos y Canadá.
El gran reto para las apps de mensajería instantánea es hacerse rentables; en este punto cabe destacar que en el caso de Whats App el servicio para el usuario no representa un desembolso económico, pero al descargar la app se da luz verde para el acceso a todos nuestros contactos y en este punto, algunas empresas comercializan las bases o las comparten, lo que ha llevado a las empresas de Mark Zuckerberg enfrentar problemas legales, en instancias internacionales, principalmente de Europa.
WhatsApp en 2016 anunció que su uso será completamente gratuito de por vida y apuesta a lograr ingresos vía las empresas, principalmente pymes, que comercializan sus productos a través de su plataforma; y también explora la conversión a una herramienta de comunicación, para que empresas dispongan de un canal para resolver dudas y preguntas emitidas por sus clientes. Veremos si lo logra.
Vía Mundo Contact