Por: Europa Press
Científicos japoneses crearon robots voladores inspirados en las abejas con el fin de acabar con la crisis de polinización global.
Más allá del transporte, del ocio, de los deportes o de la fotografía, los drones pueden tener aplicaciones científicas y útiles como en la medicina, por ejemplo. Ahora, un grupo de científicos japoneses está creando robots voladores inspirados en las abejas con el fin de acabar con la crisis de polinización global.
El Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología Industrial (AIST) de Japón teme la velocidad con la que están muriendo las abejas. La despoblación de este insecto influye directamente en el ecosistema alimentario ya que la polinización de los insectos influye en la mayoría de los alimentos consumidos por los seres humanos.
La desaparición de las abejas, una catástrofe mundial #MicroRe…
Las abejas, los principales polinizadores, están en riesgo de desaparecer bit.ly/2coT1Pz Si esto ocurre nos enfrentamos a una catástrofe ecológica.
Posted by excelsior.com.mx on Thursday, September 8, 2016
Para solucionar esto, han creado un dron capaz de polinizar las flores de forma similar a como lo hacen las abejas.
El equipo ha comprado un conjunto de drones de 100 dólares cada uno, en Amazon, a los que les han añadido pelo de animal y otras características que los asemejen a las abejas, con el fin de que el dron sea lo más parecido al insecto.
El pelo del animal con el que ha sido modificado está cubierto con un gel especial que atrae y atrapa el polen. Al frotar, puede recoger el polen y lo lleva de flor en flor.
Los drones todavía son sólo una idea y no están preparados para salir a polinizar. Por el momento, pese a que las pruebas han sido satisfactorias, se pretende desarrollar una inteligencia artificial y un sistema dotado de cámaras y GPS para que puedan desplazarse por sí solos.
“Creemos que los polinizadores robóticos podrían ser entrenados para aprender los caminos de polinización utilizando sistemas de posicionamiento global e inteligencia artificial”, explica a Phys el jefe del equipo de AIST, Eijiro Miyako.
No se trata de la primera vez que unos investigadores fusionan la idea de drones o insectos. La compañía Draper trabaja en un híbrido entre libélula y dron, llamado DragonflEye, basado en una pequeña mochila conectada al sistema nervioso de los insectos y que podría utilizarse para labores como el espionaje, la vigilancia o la medicina.
Vía: Excelsior