Por: Redacción
La empresa hizo explícita su política; afirma que tomó medidas en contra de programadores que crearon o mercadearon herramientas hechas para ser usadas en espionaje.
La empresa dijo que va hacer “explícita” esta política ya existente. Facebook dice que ya ha tomado medidas en contra de programadores que crearon o mercadearon herramientas hechas para ser usadas en espionaje. Indicó que quiere “asegurarse de que todos entiendan la política y cómo apegarse a ella”.
A finales del año pasado, la Unión Americana de Libertades Civiles, ACLU según sus siglas en inglés, obtuvo documentos que indican que Facebook y su servicio Instagram dieron acceso a información de usuarios a Geofeedia, que programa productos de vigilancia mercadeados a agencias policiales. La ACLU dijo por ese entonces que si bien Instagram y Facebook cortaron el acceso tras enterarse de lo ocurrido, Facebook no tenía una “política pública que prohibiera específicamente que los programadores” usen información para espionaje.
La nueva prohibición estipula que los desarrolladores — quienes tienen acceso a los datos de usuarios de Facebook para crear aplicaciones — deben proteger “la información que reciban de nuestra parte del acceso, uso o divulgación no autorizados. Por ejemplo, no utilizar los datos obtenidos por nosotros para proveer herramientas que son utilizadas para sistemas de vigilancia”.
El reporte de la ACLU afirma que los datos que brindaron las compañías a Geofeedia incluyeron únicamente mensajes públicos, y no aquellos que los usuarios restringieron únicamente para sus amigos o de cualquier otra forma. Pero dicho acceso a los datos de Facebook sigue siendo valioso para terceros, debido a que sería muy difícil recolectar y analizar todo eso sin ayuda.
De acuerdo con la ACLU, Facebook le otorgó a Geofeedia acceso a una base de datos llamada “Topic Feed API”, que se supone es una herramienta para publicistas. Pero Geofeedia podía utilizarla para obtener un flujo de mensajes públicos de Facebook que mencionaran un tema, lugar o evento en particular — por ejemplo “monitorear hashtags utilizados por activistas y aliados o enfocarse en grupos de activistas descritos como ‘amenazas declaradas'” escribió Matt Cagle, un abogado de la ACLU del norte de California, en octubre pasado. Facebook cerró tal acceso casi un mes antes, luego de recibir una notificación al respecto por parte de la ACLU.