Por: Aura Hernández
Expertos dicen que es un laboratorio para el desarrollo de los vehículos eléctricos.
Qualcomm es una de las empresas que más interés ha mostrado en el desarrollo de esta tecnología.
Uno de los eventos favoritos de los fanáticos del automovilismo son las carreras, siendo la reina de la categoría la Fórmula 1, aunque hay otra que ha ido ganando terreno y que este sábado conquistará por segunda vez a los mexicanos, la Fórmula E.
Fue el presidente de la Federación Internacional del Automóvil, Jean Todt, quien tuvo la idea de abrir una categoría dedicada a coches monoplazas eléctricos para demostrar el potencial de una movilidad sostenible. Y es que como su nombre lo indica, funcionan gracias a la electricidad y no usando combustibles fósiles como la gasolina.
Sin embargo fue Alejandro Agag quien tomó la idea y la llevó a la realidad fundando la categoría en 2012 contando con ayuda de las principales empresas de la industria, así como de tecnológicas entre las que destaca Qualcomm, por lo que la primera temporada se realizó en 2014-2015.
Para Efrén Páez, analista en jefe de Mediatelecom, la Fórmula E ha funcionado no sólo para atraer a más fanáticos de la carreras, también funciona como laboratorio de desarrollo e investigación sobre los coches eléctricos.
LAS OPORTUNIDADES
“Las pistas tienen características que las distinguen unas de otras e incluso imponen ciertos retos en términos de humedad, altura o la extensión de los tramos. Entiendo que el Autódromo Hermanos Rodríguez es uno de los más rápidos, por lo que sería una buena pista de pruebas en términos de potencia”
Lo anterior significa que las escuderías estarían probando no sólo la duración de las baterías, también la potencia.
Y es que uno de los problemas que han tenido los autos eléctricos para ganar mercado es que sus baterías sólo duran determinados kilómetros y hay pocas estaciones para recarga las ciudades.
“Creo que en este mercado hay un importante enfoque en la eficiencia de la batería, en cuanto a la duración, la vida total de la misma y el proceso de carga. Se analizan algunos elementos que hemos visto incluso en smartphones como la carga rápida, así como en cumplir los requerimientos de voltaje que se requieren y existen en los hogares comunes”, precisó Páez.
Consideró que la industria está analizando los procesos de reciclaje para las baterías de estos autos, ya que a la larga podrían convertirse en una fuente de contaminación.
Es posible que toda la tecnología aplicada en estas carreras se vea reflejada en los autos eléctricos que se vendan en los próximos años.
Páez indicó que esta es la segunda ocasión en que México es elegido como sede para la Fórmula E porque ofrece las condiciones idóneas.
Consideró que esta es una oportunidad para que la industria automotriz mexicana tenga mayor interés por impulsar los autos eléctricos, en términos de capacitación de personal e investigación.
Vía: Excelsior