Por: Redacción
México encuentra su puerta de llegada Europa.
Las empresas mexicanas están eligiendo a España como su puerta de entrada a Europa. Debido a esta situación, nuestro país se ha convertido en el sexto inversionista en el país ibérico, lo que hace tangible una tercera fase de los vínculos económicos bilaterales, explicó el titular de la patronal española, Juan Rosell.
En entrevista con motivo del 40 aniversario del restablecimiento de relaciones diplomáticas México-España, comentó que la valoración de estas cuatro décadas es positivas también en el terreno empresarial.
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) recalcó que “los resultados están en la mesa”, como el hecho de que España es el segundo inversionista en México después de Estados Unidos”.
La inversión entre ambos países se ha destacado a partir de finales de la década de 1990.
La Secretaría de Economía de México registra una cifra total de 57 mil 120 millones de dólares entre 1999 y 2016, realizada por unas cinco mil 500 firmas españolas en los sectores financiero, de información, medios de comunicación, industria manufacturera y otros.
“También una tercera fase en la que vienen importantes empresas mexicanas a dar el salto a Europa, y nos llena de orgullo porque muchas de ellas ponen como punta de lanza a España y eso para nosotros es importante”, abundó.
México se ubicó entre los años 2013 y 2015 como el sexto inversionista extranjero en España, con un monto aproximado de mil 200 millones de dólares en 2014 y casi mil millones de dólares en 2015, con presencia en distintos sectores de la economía española.
Enfatizó que se trata de uno de los cambios más importantes en los últimos cinco años de una relación empresarial bilateral marcada por muchos hitos, protagonizados por numerosas compañías en sectores como el financiero, energético, infraestructuras, alimentación y otros.
“Hay que aprovechar las oportunidades de negocio en España con la Unión Europea y en México viendo también a América del norte, del centro y sur”, expresó.
En ese escenario, uno de los objetivos que tienen en común los dos países es que haya cada vez más empresas medianas y pequeñas (Pymes) que crezcan y puedan crecer y competir.
“Son en torno al 90 por ciento del total de empresas en los dos países, hay que intentar que sean más grandes para que tengan más posibilidades”, reiteró.
Vía: Dinero en Imagen