Por: Redacción
Lo que tendrá tu próximo móvil.
Los fabricantes de teléfonos inteligentes están buscando continuamente tecnologías que les permitan diferenciarse de la competencia o marcar una tendencia en la industria, por lo que es previsible que la siguiente gran innovación esté marcada por el uso de sensores o detección de tercera dimensión (3D).
De acuerdo con un grupo de analista de UBS, liderado por Arthur Hsieh, este tipo de tecnología tendría por objetivo mejorar el uso de aplicaciones de realidad aumentada y virtual en los dispositivos móviles.
“Con la adopción de la tecnología de sensores 3D, los smartphones podrían usarse para lo que sea, desde la realidad virtual a la aumentada en aplicaciones como Google Maps, en las que se podrían ver las direcciones para caminar dentro de un edificio o la talla exacta que se necesita cuando se compara ropa o zapatos en línea”, explicó Hsieh.
En el reporte “Sensores 3D: ¿El último cambio de juego en smartphones?”, aceptaron que no se trata de una tecnología o concepto nuevo porque actualmente algunas compañías han sido capaces de implementar estos sensores en teléfonos inteligentes.
Esto último fue posible gracias a que Google desarrolló una plataforma conocida como Proyecto Tango que permite a los dispositivos móviles detectar la posición y movimientos de los usuarios a través de tres métodos: seguimiento de movimiento, percepción de profundidad y aprendizaje del área.
De este modo surgieron dispositivos como Lenovo Phab 2, que fue el primer smartphone en usar Google Tango, así como el modelo de Asus llamado Zenfone AR que se presentó en el pasado CES 2017.
El nuevo jugador
Hsieh y sus compañeros de UBS prevén que el próximo fabricante en implementar este tipo de tecnología es Apple en su próximo lanzamiento, el esperado iPhone 8.
Esta suposición se sustenta en el hecho de que la empresa de la manzana compró a la compañía israelí PrimeSense en noviembre de 2013, la cual destaca por sus aplicaciones de escaneo en tercera dimensión, y su participación en la plataforma Kinect de Microsoft antes de ser comprada.
“Creemos que Apple podría reemplazar su Touch ID con tecnología de reconocimiento facial en su próximo iPhone 8 OLED para desbloquear el dispositivo sólo mirando a la pantalla”, confió el experto.
Además, dicha tecnología también podría ayudar a incorporar funciones de realidad aumentada, que se espera sea la próxima gran innovación de la manzana y que incluso la empresa libere una versión temprana de un kit de desarrollo de software para realidad aumentada con el fin de impulsar la creación de este tipo de contenido.
Hsieh y el también analista de UBS, Steven Milunovich, coincidieron en que la manzana tendría algunas ventajas competitivas al implementar los sensores 3D para impulsar la realidad aumentada. Por ejemplo, son expertos en la integración de hardware y software, son consistentes en las actualizaciones de su sistema operativo iOS; tienen usuarios leales y una infraestructura de nube que facilita la recopilación de datos.
Los retos
Pese a las oportunidades, los especialistas indicaron que todavía hay algunos retos a superar para que esta tecnología se masifique en los teléfonos inteligentes. Por ejemplo, los sensores 3D requieren un considerable poder de procesamiento y algunos elementos siempre prendidos, lo que fuerza la vida de la batería.
A ello se añade el hecho de que las soluciones de sensores 3D pueden tener un precio de 10 dólares o más, en comparación a tecnologías maduras como lectores de huella dactilar, que pueden costar tres dólares.
Como siempre ocurre con la innovación, el precio será un problema al principio.
Vía: Dinero en Imagen