Por: Redacción
Pari es un muñeco de peluche inteligente con el cual se pueden enviar abrazos a distancia.
Varios emprendedores se han dado cuenta que existe un nicho de negocio en la necesidad de conectar a las personas más allá de un chat o videollamada.
Primero surgieron las pulseras que utilizando vibraciones o tecnología háptica replican las caricias y ahora, una ingeniera de sólo 20 años, diseño un muñeco de peluche que puede replicar los abrazos y se llama Pari.
Xyla Foxlin, fundadora y directora de la startup Parihug, comentó que la idea para diseñar a Pari surgió porque lleva una relación a distancia desde hace más de un año, lo que le hizo darse cuenta que a veces no basta con una conversación por teléfono o videollamada.
“Con la tecnología moderna pensamos que podemos conectarnos sin importar qué tan lejos estemos en el mundo, podemos usar texto, emojis y hay varias formas de intentar transmitir nuestras emociones, pero la realidad es que no podemos sentirlo directamente”, explicó.
Fue durante un hackatón que la ingeniera en robótica comenzó a diseñar un peluche capaz de replicar los abrazos a distancia y, una vez con el proyecto sólido, abrió una campaña en Kickstarter para reunir los fondos y comenzar la producción.
¿Cómo es?
Pari es un muñeco de peluche que en su interior lleva varios sensores y se conecta a internet vía Wi-Fi o Bluetooth a una aplicación para dispositivos móviles.
Dicha aplicación permite que ese muñeco se sincronice con varios Pari, de tal manera que se puede elegir a quién enviar el abrazo y hasta formar grupos de tres personas que lo reciban al mismo tiempo.
Del otro lado del mundo, la persona será avisada a través de la aplicación que tiene un abrazo y al tomar entre sus manos el peluche gracias a la tecnología háptica, que produce ligeras vibraciones, lo sentirá.
Foxlin aseguró que sentir esas vibraciones libera oxitocinas, también conocida como la hormona del amor y que sólo es producida por estímulos físicos.
Además, Pari fue diseñado de tal manera que se le pueden extraer los circuitos para que el peluche se lave y cumple con la regulación aeroportuaria para que se pueda llevar durante los vuelos en avión.
También existe una versión miniatura que, usando la aplicación, envía las mismas vibraciones que surgen cuando se abraza un Pari normal.
La campaña en Kickstarter logró su cometido, ya que en sólo una semana reunió la meta y al cierre obtuvieron más de 53 mil dólares de 389 patrocinadores.
A lo que se añade que diversos hackers y una compañía con base en San Francisco le dieron a la ingeniera mil dólares para iniciar su startup, la cual fue llamada Parihug.
Lo que sigue
Foxlin indicó que la empresa realizará la producción en Estados Unidos para así impulsar la creación de nuevos empleos y las primeras entregas se realizarán en diciembre de este año.
Destaca que varias personas no sólo ven a Pari como una forma de estar en contacto con sus seres queridos, también quieren donarlo a hospitales para niños, para militares o mujeres donde podrían hacer felices a los enfermos.
Vía: Excelsior