Los más ricos del país están “pagando menos impuestos” y se debe a esto

Los estímulos fiscales benefician a las personas más ricas del país.

Mantener la tasa cero del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en alimentos, medicinas y en el pago de servicio de agua potable cuesta al fisco 266,000 millones de pesos al año, de acuerdo con el Presupuesto de Gastos Fiscales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

De este monto, el 20% de los hogares de mayores ingresos se beneficia con el 29% del total. Casi el triple de lo que obtiene el 20% de los hogares de menores ingresos, que se beneficia con sólo 10.5% de los estímulos para el consumo de bienes básicos.

Una distribución desigual más severa se registra en las deducciones personales del Impuesto Sobre la Renta (ISR); en las que se encuentran conceptos como:

• Seguros de gastos médicos mayores
• Honorarios médicos
• Aportaciones voluntarias para el retiro
• Colegiaturas
• Intereses hipotecarios

Todos estos conceptos implican una pérdida recaudatoria de 21,000 millones de pesos al año, de los cuales el 20% de los hogares más ricos se beneficia con el 88.2% de dichos recursos, en tanto que el 20% más pobre sólo obtiene el 0.1% del total.

La aplicación de la tasa cero y las exenciones en el IVA representan una transferencia tributaria para todos los hogares, con independencia de su nivel de ingresos, ya que se otorga en forma generalizada”, explica la Secretaría de Hacienda en su reporte de Gastos Fiscales.

Asimismo, la dependencia afirma que la razón por la cual las personas de mayores ingresos se benefician más que los de menores ingresos –lo que se conoce como regresividad de la política fiscal–, es que “los hogares más ricos concentran la mayor parte, en volumen, del gasto en alimentos, medicinas y otros conceptos, por lo que el beneficio del no pago del IVA recae más sobre ellos”, estableció.

Hacienda también esboza las razones por las cuales las deducciones personales del ISR son altamente regresivas.

Esto es resultado de la combinación de dos efectos: a) la alta concentración de los conceptos de gasto deducibles entre las personas de mayores ingresos, y b) el hecho de que sólo las personas con ingresos por salarios e intereses, superiores a 400,000 pesos anuales están obligadas a presentar declaración anual. Mientras que en su mayoría las personas con ingresos menores a la cantidad mencionada no la presentan; no ejercen su derecho aun cuando hubieran podido aplicar deducciones personales”.

La dependencia explicó que los deciles de ingresos correspondientes al ISR se construyen con la información de las declaraciones anuales de los contribuyentes, complementada con datos de los trabajadores asalariados que no presentaron declaración anual.