Por: Redacción
No estamos hablando de ningún conflicto bélico ni nada por el estilo. Se trata de una consulta realizada por la Unión Europea a la Secretaría de Economía, que consta en cambiar el nombre de hasta 300 productos, entre estos el queso, para que así se reconozca su verdadera indicación geográfica.
Para ponerlo en palabras más simples, su objetivo es que mercancía no tenga nombres como queso manchego, aceite de oliva o champaña, entre otros. Esto quiere decir que marcas como Alpura o Lala tendrían que manufacturar los alimentos con un nombre distinto al de su región original para que su producción fuese aceptable.
¿Es posible que eso pase?
Es totalmente posible, pero sólo si nuestro país reconoce esas indicaciones. Sin embargo, dudamos que la gente simplemente tuviera que inventar otra manera de llamar a ciertos embutidos, vinos y productos lácteos. Sería como decir que los mexicanos ya no podrían comer queso manchego o parmesano, simplemente porque alguien nos dijo que esa no era la manera correcta de referirse a ellos.
En un escenario en el que tal petición se cumpliera, sólo la Unión Europea tendría el derecho de vender productos con “nombre y apellido”. Las personas tendrían que ir a las tiendas y pedir que les dieran “queso manchego de la Mancha”, que honestamente, suena un poco ridículo.
Por otro lado, lo mismo ocurriría con los productos importados desde Estados Unidos, así que no estamos solos en esta extraña guerra. Por eso dudamos mucho que alguna vez se lleguen a aceptar los extraños términos que Europa expuso hace no mucho tiempo.
Para cerrar este tema, sólo podemos decir que nada es seguro. Queremos pensar que nunca tendremos que usar otros nombres para los quesos, pero en caso de que la UE se saliera con la suya, entonces tendríamos que pensar en cómo llamar a 300 productos diferentes. ¡Qué horror!
Vía: Sopitas