Por: Redacción
Scotty Allen, un ingeniero y emprendedor estadounidense, pasó cuatro meses en Shenzhen, China, con el objetivo de hacer una entrada tradicional de audífonos en un iPhone 7.
Él fue uno de los consumidores que se enojaron con Apple por quitar la entrada de 3.5 mm. Al final descubrió que es posible colocarlo, aunque es difícil.
No fue necesario taladrarlo o hacer cambios muy “salvajes” a la estructura del teléfono. Al abrir el teléfono se dieron cuenta que hay un espacio grande en donde debería ir el jack de los audífonos. Justo ahí se instaló un conector que se puenteó al Lightning.
Luego, se construyó un circuito impreso con tecnología similar a la de la salida de 3.5mm de un iPhone 5.
Se diseñaron siete distintos diseños de circuitos y tuvieron que desarmar tres iPhone 7 para lograr el objetivo. Los circuitos y soldaduras se tuvieron conectar con microscopio, debido al diminuto tamaño de la electrónica.
Por supuesto, no fue barato, tuvo que comprar herramientas especiales, circuitos, pantallas y más teléfonos para cumplir con su capricho.
Scotty Allen admite que habría sido más barato gastar 10 dólares en el adaptador, pero dice que no habría sido tan divertido.
Vía: Dinero en Imagen