Por: Redacción
El cine lleva poco más de 100 años de ser una realidad y la cantidad de películas, o mejor dicho, obras maestras que se han hecho resulta incalculable. Por eso, es importante cantarle las mañanitas a algunas películas que si bien no son una joya cinematográfica, si llegaron para cambiar el rumbo de las cosas o algún género, o bien, simplemente lograron encantar a la gente.
En 1988, hace 30 años, fue un año para el cine de mucha acción, terror, romance y dramas. Es decir, fue un año cumplidor que nos dio muchos filmes, pero los más emblemáticos son los siguientes:
Rain Man
Dustin Hoffman y Tom Cruise juntos se convirtieron en una verdadera bomba en la época, sobre todo por la gran actuación de Hoffman como un hombre autista con habilidades especiales que son explotadas por su hermano más joven y egoísta. Esta cinta de Barry Levinson ganó cuatro premios Oscar por Mejor Película, Mejor Guión Original, Mejor Director y Mejor Actor para Hoffman.
Beetlejuice
Esta película ni siquiera necesita una presentación porque es un clásico de Tim Burton, de la comedia y el terror (porque la verdad, Michael Keaton se ve horrible). Además, Lidya se logró convertir en una digna representante de la cultura dark. También está de más decir que desde su estreno, se convirtió en una de las películas más exitosas del año y un referente de la gloria del mundo de Burton (que deseamos que regrese).
Chucky: El muñeco diabólico
¿Que sería de un buen año sin algo de terror? Child’s Play, como es el título original en inglés, marcó una pauta en el género de terror, que después de unos años daba más risa que miedo, para convertirse en una de las sagas más populares de todos los tiempos junto con Freddy Kruger, Eso y todos los demás.
Contacto Sangriento
Nadie puede olvidar las golpizas que Jean Claude Van Damme le propinaba a todos sus enemigos ni ese split espectacular que hizo de Van Damme una figura de acción icónica e, incluso, un sex symbol. Las artes marciales en esta película regresaron a su máximo esplendor después de la muerte de Bruce Lee.
Mi vecino Totoro
Esta película ha sido elegida en varias ocasiones como la mejor película de animación de la historia… y pocas personas podrían decir lo contrario porque es una verdadera belleza que sólo podría salir de la mente de Miyazaki y el trabajo de Studio Ghibil. La prueba también se encuentra en que el filme y el personaje principal, el espíritu de Totoro, son uno íconos de la cultura popular de Japón.
Cinema Paradiso
Y es aquí donde llegan los clásicos más clásicos. Este filme italiano de Guiseppe Tornatore no sólo retrata a la Italia de la posguerra, sino toda una historia de amor hacia el cine y la vida en general que con la musicalización de Ennio Morricone (quién más), se convirtió en un éxito internacional. Un año después de su estreno, ganó el Premio del Jurado en Cannes y el Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa.
La última tentación de Cristo
What?! Pues sí, y te sorprenderás cuando sepas que está dirigida por Martin Scorsese, protagonizada por Willem Dafoe y Harvey Keitel con un cameo del mismísimo David Bowie como Poncio Pilatos. Esta cinta “de ficción” estuvo nominada al Oscar por Mejor Director; sin embargo, sólo se quedó en eso. ¿El dato curioso más extraño? Que la música estuvo bajo el mando de… Peter Gabriel, ese cantautor de rock británico.
Another Woman
Un listado de cine popular no sería uno sin la presencia de Woody Allen. Los 80, sin duda, fueron una de las mejores décadas para él como director y actor y la prueba es esta extraña cinta protagonizada por Gena Rowlands y Mia Farrow. Drama, morbo, depresión, amor, soledad y todas esas dosis de Allen que nunca están de más.
Hairspray
El dios irreverente John Waters nos regaló, por primera y última vez en su historia, un musical comercial y normal bastante exitoso. Llevado de la mano de su gran mancuerna, Divine, este cinta cómica fue más allá y habló de temas un poco más serios como el sobrepeso y el racismo de los 60.
Die Hard
Para terminar, nos seguimos con un filme de acción que, igual que Contacto Sangriento con las artes marciales, sentó las bases de estos dramas atascados de acción policiales con Bruce Willis y Alan Rickman. Su éxito y trascendencia fueron tan grandes, que le siguió toda una franquicia de películas, cuatro para ser más exactos, con el mismo nivel de éxito y expectativas.
Vía: Sopitas