Desde el año pasado, Christopher Robin se convirtió en esa película que llamaba la atención pero que nadie quería ver. ¿Por qué? Por el simple hecho de que traía a la vida a esos personajes que pasaron de los libros a dibujos animados y que durante años inculcaron valores de amistad, amor, humildad y valentía. Disney fue uno de los primeros en tener a Winnie Pooh, ese osito que solo quería un tarro de miel y cuyos amigos eran Conejo, Tigger, Igor, Pigglet o Puerquito, Cangu, Búho y por supuesto, Christopher Robin.
La cinta estaría protagonizada por Ewan McGregor, quien anteriormente hemos visto sumergido en las cintas de fantasía como Big Fish, y que ahora vuelve a este mundo para dar vida a un Christopher ya viejo, consumido por el trabajo, por la monotonía, por el dejar a su familia de lado y sobre todo, por perder la imaginación. Ahora Pooh acude a él para salvarlos de la desgracia, para que regrese esa vida y vuelva a ser sus amigos.
El concepto hasta aquí es bueno pero, ¿qué sucede cuando alguien o mejor dicho, el internet se encarga de trastocar toda esta fantasía para darle un toque realista y sobre todo, de drogas? El encargado de hacer esto fue Funny Or Die, un canal de YouTube que se encarga de hacer cosas demasiado extrañar pero graciosas e interesantes. Ahora, le tocó el turno de presentar a “Christopher Robin” para recaer en su adicción a la heroína y a ver a Winnie Pooh.
¿Cómo lograron esto? Fácil, mezclando el tráiler de Christopher Robin con los tráilers de Trainspotting (1996) y T2 (2017). Estas cintas dirigidas por Danny Boyle, como es sabido, hablan de Renton y sus amigos, Rick Boy, Begbie y Spud, unos delincuentes adictos a la heroína que viven día a día y finalmente, se encuentran con ese momento decisivo en el que tienen que elegir entre la amistad y el futuro. En la primera cinta, Renton busca desintoxicarse y al final, le roba todo el dinero a sus amigos. Para la segunda cinta regresa siendo un perdedor que termina viviendo en casa de sus padres, pero que aprende bien la lección de ser un cuarentón en crisis existencial y de que en realidad el futuro no tiene sentido si no te sientes bien contigo mismo.
De acuerdo a estas mezclas es como este mash up resulta una verdadera joya, pues según las escenas en las que aparece Ewan McGregor, tiene una familia, regresa a su hogar, le cuenta a Pooh su “crisis de los 40”, sus amigos, el Crew de Pooh, su vuelta a las drogas, cómo se pierde en el bosque y cómo es que todos los personajes se sumen en esas alucinaciones que no tienen ni pies ni cabeza, únicamente euforia. ¿Lo mejor de todo esto? El nombre, que igualmente fue una mezcla de ambas cintas que termina en un… POOHSPOTTING.
Vía: Sopitas