El gobierno irlandés va a prohibir la compra de nuevos coches alimentados con combustibles fósiles a partir de 2030.
El nuevo Plan de Acción para el Clima fomenta la movilidad eléctrica y frena los automóviles diesel.
Irlanda se une a Francia, Reino Unido, Noruega y Dinamarca al anunciar la prohibición nacional de la venta de automóviles nuevos de gasóleo y gasolina.
La prohibición comenzará en 2030, con el objetivo de garantizar que todos los vehículos ligeros nuevos en las carreteras irlandesas sean eléctricos en tan sólo 11 años.
El proyecto de ley es una de las 180 medidas del Plan de Acción Climática, presentado por el Gobierno.
Según explicó en rueda de prensa el ministro de Medio Ambiente, Richard Bruton, el país “actualmente depende en un 85% de los combustibles fósiles” y, en un momento en el que las emisiones para luchar contra el cambio climático deberían reducirse progresivamente, las emisiones irlandesas “han aumentado rápidamente“.
Para invertir esta tendencia, dijo el Primer Ministro Leo Varadkar, “nuestro enfoque consistirá en ayudar a las personas y a las empresas a cambiar su comportamiento y adaptarse a las nuevas tecnologías mediante incentivos, desincentivos, leyes y campañas de comunicación…] Nuestro objetivo es ir hacia una sociedad con bajas emisiones de carbono“.
En este contexto, el sector del transporte tiene un papel importante que desempeñar. Además de la prohibición de los nuevos vehículos diesel y de gasolina, Dublín invertirá en una red de recarga “nacional” para los vehículos eléctricos.
El “Plan de Acción sobre el Clima” también incluye el objetivo de aumentar el nivel de electricidad generada a partir de energías renovables en el mix total del 30% actual al 70% para 2030, eliminar los plásticos no reciclables para la misma fecha e imponer impuestos más altos sobre la producción de materiales que son difíciles de reciclar.
“En última instancia, se trata de garantizar un futuro mejor, más sano y sostenible para el país“, concluyó VaradkarI.
Vía EcoInventos