l uso de tecnologías de punta y la automatización se han convertido en dos aspectos imprescindibles para toda la cadena de valor de la industria petrolera, principalmente para las actividades de exploración y producción a fin de optimizar sus costos.
En entrevista, Rubén Cruz, socio líder de Energía y Recursos Naturales de KPMG en México, aseguró que las petroleras no controlan el precio del crudo que venden, pues éstos no sólo son influenciados por la oferta y demanda, sino, principalmente, por decisiones geopolíticas.
Por ello, es necesario que las compañías cuenten con un amplio margen entre el costo de producción y el precio de venta, a fin de mantener su rentabilidad pese a la complejidad geológica en la que trabajan.
“Se debe buscar el liderazgo en costos, las empresas deberán aspirar a tener los menores costos del mercado. Esto va a permitir tener mayor margen de maniobra cuando vengan precios a la baja y poder sortear mejor las crisis. Por otro lado, cuando vengan épocas de bonanza poder capturar el mayor valor posible en las operaciones que realizan”.
Para lograrlo es necesario incorporar la tecnología en cada una de sus operaciones.
En el análisis Industria de Petróleo y Gas. Tecnología en la Cadena de Suministro, de KPMG, asegura que la automatización y la inteligencia permiten evitar la implementación de ensayo y error en los procesos de producción real, pues tienen la capacidad de analizar enormes volúmenes de información o big data, que aumentan la exactitud de la geolocalización y productividad de los pozos petroleros.
Con esto se ha obtenido un retorno de inversión más amplia, por lo cual “en algunos Consejos de Administración, la Inteligencia Artificial de los algoritmos tiene ya un voto que es considerado para tomar decisiones”.
Ante esto, el especialista dijo que estas herramientas pueden beneficiar de manera importante, no sólo a las actividades de exploración y producción, sino también a la de refinación o elaboración de petrolíferos y su transporte, así como a la venta de los derivados a los consumidores finales.
“En cada una de estas grandes áreas, la tecnología juega un papel muy importante en términos de eficiencia”, pues ello les permitirá disminuir lo más posible los costos operativos.
Por ello, entre los beneficios de la tecnología para el midstream se encuentra el poder controlar y monitorear la integridad, tanto del activo como del producto durante todo el proceso de transporte y distribución, hasta su entrega en el punto de venta.
Según el especialista, esto permitiría al sector tener un mayor control de los hidrocarburos y petrolíferos que son transportados en su red de ductos y vendidos en las estaciones de servicio, apoyando así el combate en contra del robo de gasolina.
“Empleando tecnología de punta, reduciendo las pérdidas por extracciones o adulteraciones del contenido de ductos, poliductos o en contenedores durante el transporte, se incrementará la seguridad de la cadena de suministro, evitando mermas y aumentando la productividad de todo el proceso productivo”.
En el caso del down-stream, es decir, distribución y venta minorista, la tecnología sirve para optimizar la experiencia del cliente, pues con el Internet de las Cosas ya es posible conocer las tendencias de los mercados, pues las aplicaciones móviles permiten identificar los hábitos y preferencias de los clientes.
Aunque la implementación de la tecnología y la automatización podrían disminuir la necesidad de personal, para el especialista Rubén Cruz, ésta es una oportunidad para que las empresas capaciten a sus trabajadores y los designen en tareas complejas a fin de aprovechar su talento.
Uso de la tecnología en la cadena de suministro
La transformación digital de la industria de petróleo y gas representa un desafío para las organizaciones, pero al mismo tiempo ofrece grandes oportunidades para optimizar los distintos eslabones de la cadena de suministro, desde la exploración y producción, hasta la refinación y la venta minorista de hidrocarburos líquidos y gaseosos.
Las soluciones digitales actuales permiten mejorar la eficiencia y la certeza en la toma de decisiones, siempre y cuando se cuente con un plan con objetivos bien definidos, que asuman la revolución tecnológica como un medio de optimización, no como el fin en sí mismo.
Tal como sucede en los campos de producción de energía, el camino de la transformación se va abriendo cada día y no está exento de riesgos.
Considerando que la interacción entre personas y robots será cada vez más relevante, es necesario que el talento y la Alta Dirección de las empresas adquieran nuevas habilidades y conocimientos para aprovechar todas las posibilidades que ofrece la revolución que significa el mundo digital.
Las empresas deberán aspirar a tener los menores costos del mercado. Esto va a permitir tener mayor margen de maniobra cuando vengan precios a la baja y poder sortear mejor las crisis.”
Rubén Cruz
socio Líder de Energía y Recursos Naturales de KPMG en México
La Inteligencia Artificial en procesos de mantenimiento predictivo permite medir diferentes variables de la operación para determinar la vida útil de componentes o piezas con una exactitud no conocida hasta ahora, evitando posibles interrupciones.
El uso de drones se ha extendido en diversos sectores de la industria, sobre todo en aquellas con tareas de alto riesgo.
Estos aparatos son capaces de monitorear la integridad física de las instalaciones, medir densidades de atmósferas explosivas o peligrosas en zonas específicas, reduciendo el riesgo a que se podría exponer el personal operativo.
La revolución tecnológica ha ayudado a simplificar gran cantidad de tareas y ha hecho posible que las máquinas y sistemas sean capaces de realizar actividades de cada vez mayor dificultad.