Las estimaciones del Banco Mundial sobre la estabilidad económica este 2020 destaca por varios fenómenos, como la cuarta oleada de acumulación de deuda en las economías emergentes y en desarrollo, la desaceleración del aumento de la productividad, los controles de precios o la inflación baja en los países de ingreso bajo.
El crecimiento más elevado se encontrará, en Asia Oriental y el Pacífico, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) se incrementará un 5,7 por ciento. En esta región destaca la ligera recuperación del crecimiento regional, mayor demanda interna, bajos niveles de inflación y fuertes flujos de capital en algunos países como Camboya, Filipinas, Tailandia y Vietnam, también habrá importantes proyectos de infraestructura en Filipinas y Tailandia.
Mientras que en Europa y Asia central, estas economías crecerán un 2,6 por ciento si los precios de los principales productos básicos se estabilizan, la zona del euro crece y Turquía y Rusia se recuperan con un 3 por ciento y 1,6 por ciento, respectivamente. El Banco Mundial estima que en Europa central se desacelerarán hasta quedarse en un 3,4 por ciento, mientras que los Balcanes occidentales crecerán un 3,6 por ciento. El sur de la región del Cáucaso se desacelerará a un 3,1 por ciento.
Brasil crecerá al 2 por ciento y México al 1,2 por ciento, mientras que se prevé que Argentina se contraiga 1,3 por ciento. En Colombia se prevé un crecimiento del 3,6 por ciento. En el Caribe, se espera llegar al 5,6 por ciento, principalmente por la producción de petróleo en altamar en Guyana.
En el caso de los países importadores de petróleo el crecimiento será de un 4,4 por ciento, destacando en el 5,8 por ciento en el crecimiento de Egipto debido al aumento de las inversiones y el consumo. Asia meridional es una de las regiones que más crece, llegando al 5,5 por ciento en 2020: en India el crecimiento se desacelerará hasta 5 por ciento y se recuperará hasta llegar al 5,8 por ciento.
