Microsoft ha dejado este martes de dar soporte al sistema operativo Windows 7 diez años después de su lanzamiento, algo que la compañía ya había advertido desde hace meses.
El final del soporte significa que los usuarios con Windows 7 no tendrán más actualizaciones de seguridad y, por ello, sus ordenadores serán más vulnerables a virus y programas maliciosos.
A pesar de que podrías seguir utilizando tu PC con Windows 7 sin actualizaciones continuas de software y seguridad, supondrá un mayor riesgo frente a virus y malware”, afirma Microsoft en su página web.
La compañía ha señalado que aquellos usuarios que quieran proteger sus ordenadores deberán actualizar al sistema operativo Windows 10.
Asimismo, puede que los usuarios con Windows 7 tengan que comprar un ordenador nuevo, ya que los más antiguos pueden no ser compatibles con Windows 10.
Las empresas tecnológicas suelen eliminar los sistemas operativos más antiguos tras varios años para centrar sus esfuerzos en actualizaciones de las nuevas versiones. Windows 7 llegó en 2009 y Windows 8, que fue lanzado en 2012, tendrá soporte gratuito hasta 2023.
Microsoft ya empezó a avisar en abril del fin del periodo de soporte, advirtiendo también de que los equipos con esta versión instalada dejarían de contar con soporte técnico, actualizaciones y soluciones de ciberseguridad.
En diciembre, la compañía anunció que la aplicación antivirus de Windows 7, Microsoft Security Essetial (MSE), seguirá funcionando y actualizándose para aquellos usuarios que sigan utilizando este sistema operativo una vez pierda el soporte oficial.
De esta forma, el usuario recibirá nuevas listas de firmas de amenazas en la base de datos para reconocer todo tipo de riesgos al analizar archivos potencialmente peligrosos. Sin embargo, la compañía aseguró que la plataforma de MSE “ya no será actualizada”, lo que significa que el sistema seguirá siendo vulnerable.