Previo a que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) autorizará el 11 de marzo de 2019, la fusión entre The Walt Disney Company y Twenty-First Century Fox, Inc, se advirtieron los riesgos para la competencia en materia de transmisión de contenidos audiovisuales, particularmente los de carácter deportivo, ya que se daba una concentración del 80% del mercado medido en términos de audiencias, lo que además tendría efectos perjudiciales para las audiencias, en razón de restricciones y alzas en las tarifas por el acceso a tales contenidos.
No obstante, ello, se autorizó la fusión en forma condicionada, estableciendo una medida de desincorporación que obliga a vender el segmento de canales deportivos de Fox Sports a fin de evitar la concentración excesiva señalada. La venta tenía un plazo de 6 meses para realizarse, con la posibilidad de prorrogarse por una sola ocasión, y para el caso de que no se lograse la venta en dicho plazo, los activos se afectarían a un fideicomiso para cerrar la venta.
Han transcurrido casi ya año y medio, y las condiciones impuestas a la fusión Disney-Fox no se han cumplido, el IFT el pasado 4 de agosto, manifestaba que “existe una notoria imposibilidad de continuar en su totalidad con el proceso de desincorporación y lograr la venta de Fox Sports en México” con motivo de la pandemia del Covid19, por lo que determinó otorgar una nueva prórroga señalando que el periodo de desincorporación se reiniciaría el 29 de septiembre de 2020 y concluiría el 5 de octubre próximo.
Aunque el IFT manifestó que si la causa (Covid19) por la cual se autorizó la suspensión persistía, las partes podrán solicitar al IFT su ampliación, es decir no hay plazo cierto, lo que conlleva un tema de seguridad y certeza jurídica en el proceso de fusión, incluso tal vez antes la Suprema Corte de Justicia de la Nación podría estar resolviendo las impugnaciones en contra de la fusión, hay que recordar que los Tribunales Especializados están enviando dichos litigios al máximo tribunal del país.
También preocupa que se haya señalado que existe obligación de mantener y vender el negocio Fox Sports como un negocio viable, competitivo, en marcha e independiente, ante los recientes señalamientos de que está dejando de pagar a equipos de futbol, si empieza a ver otros incumplimientos y pleitos judiciales, nadie va a querer comprar.
Este caso también sirve para contrastar los diferentes raseros para otorgar plazos de prórroga por parte del IFT, mientras que a unos se les aplica la ley y determinaciones a rajatabla al grado de revocar la concesión (Ej. Casos de prorrogas extemporáneas de concesionarios de radio sonora) a otros se les extienden plazos en forma graciosa. En resumen, si la justificación es el Covid19 pues quizá tome mucho tiempo más la venta de Fox Sports; en una de esas hasta que exista una vacuna contra el Covid-19. Mientras tanto, el tiempo corre y pareciera que a Disney y a Fox les da lo mismo; lo que preocupa es el altruismo del IFT.
Vía: Cirt