Por José Yuste
En un proyecto con una inversión de siete mil 500 millones de dólares era natural que fueran consorcios grandes, pero nadie imaginó el final de la licitación que tuvo este concurso internacional: quedó un solo postor, el llamado Grupo Altan, y el otro grupo, el perdedor, Rivada, se fue más que enojado con acusaciones de robo, de licitación amañada en contra del gobierno mexicano.
Mónica Aspe, subsecretaria de Comunicaciones de SCT, nos aclara que Rivada elogió el proceso hasta que incumplió con la garantía de seriedad (de mil millones de pesos).Y empezó a despotricar en contra de la licitación. El incumplimiento de la garantía de seriedad tuvo como testigos a Transparencia Mexicana, notarios públicos y el mismo Órgano Interno de Control de SCT. Pero desde luego el daño estaba hecho, y ahora más que nunca el proceso de asignación de la Red Compartida debe ser transparente y no dejar lugar a dudas.
ALTAN, SE REVISARÁ QUE NO TRAIGA BANCA DE DESARROLLO
Sobre Grupo Altan, el único postor que queda y que está formado por varias empresas, abogados e inversionistas especializados, nos dice Mónica Aspe que sí van a revisar su expediente.
¿Por qué? Han surgido informaciones donde no queda claro ¿cuál es la participación de la banca de desarrollo en Grupo Altan?
La banca de desarrollo no participa en el capital de ningún consorcio, no es parte de la Asociación Público Privada. Lo que dicen en la SCT es que, posiblemente, haya un componente de financiamiento de la banca de desarrollo, tal como se ha hecho en otros proyectos como FARAC 1 (fideicomiso carretero), Los Ramones (el gran proyecto de gasoductos). Pero que por ningún motivo debe existir capital de la banca de desarrollo en el proyecto.
Desde luego, el temor de que termine existiendo dinero público en la Red Compartida existe y las autoridades deberán aclararlo muy bien. Un proyecto donde el Estado está aportando la red de 700 MHz, más hilos de CFE, es suficiente como para que un privado pueda invertir y sacar adelante la Red Compartida.
IFT: ANALIZÓ COMPETENCIA AUNQUE…
La intervención del Instituto Federal de Telecomunicaciones, el IFT, en la Red Compartida fue para aprobar la competencia económica de los participantes, es decir, que ninguno de los actuales operadores de espectro pudiera tener influencia en la nueva red. Aquí fueron aprobados tanto Altan como Rivada.
Sin embargo, también en el IFT se dio una discusión interesante, que además es pública: la comisionada María Elena Estavillo propuso que los préstamos de la banca de desarrollo en los proyectos fueran a tasas comerciales. Al final, el IFT decidió mantener el proyecto tal y como venía. Pero de nuevo encontramos el tema que más ha hecho ruido, la intervención de la banca de desarrollo. Y recordar: el IFT no vio problemas porque ningún operador actual de servicios de telecomunicaciones tendría influencia en la nueva red.
RED COMPARTIDA, EL MEGAPROYECTO DE EPN
La Red Compartida es el megaproyecto de telecomunicaciones. Es la red de redes que operará la Banda de 700 MHz y dos hilos de la CFE para ofrecer internet móvil en todo el país, y a precios más accesibles.
Distintas empresas contratarán la red compartida para poder dar los servicios de internet móvil a todo el país. Se trata de la promesa de Peña Nieto de ofrecer internet más accesible. Es un modelo único de México. El despliegue de la red tendrá una inversión de siete mil 500 millones de dólares. Es un megaproyecto.
Las empresas del sector consideran que sería más afortunado licitar esa banda a otros competidores, y al igual que en todo el mundo mejorar el servicio de internet vía competencia. Sin embargo, la Red Compartida quiere hacer algo diferente: llegar a donde los operadores privados no llegan.
Al momento quedó un postor, Grupo Altan. Sobre él se deben despejar todas las dudas, como saber la participación de la banca de desarrollo, y ver si logra la cobertura de 85% del territorio exigida para desplegar su red y si su propuesta económica es viable. Pronto lo sabremos.
vía Dinero en Imagen