Por Nicolás Lucas
América Móvil ve complejo que el IFT determine que Telmex sí puede entrar al negocio de la televisión de paga en México este año, pues antes deberá pasar tiempo. Y aparte, el regulador continúa con su investigación para esclarecer si Teléfonos de México se benefició o no de la gratuidad del must offer en su alianza con Dish.
América Móvil confía en que el Instituto Federal de Telecomunicaciones podría modificar a su favor los diez criterios que pesan sobre Telmex y Telcel como agentes económicos preponderantes en el sector de las telecomunicaciones mexicanas. Descarta, sin embargo, que el regulador terminará por definir el ingreso de Teléfonos de México a la televisión de paga este mismo año, de acuerdo con un informe de Barclays divulgado este día.
El conglomerado de empresas de telecomunicación con presencia en 27 mercados repartidos entre América y Europa definió también nuevas oportunidades en sus negocios de Sudamérica en los rubros donde principalmente se desempeña: video, voz y datos.
Para el particular caso de su operación mexicana, AMX destacó la adquisición de un paquete de señales de espectro en la banda de AWS para servicios 4G con los que podrá mantener la eficiencia de la red de Telcel. Estas frecuencias serán aprovechadas al máximo por la compañía en México, según Barclays, luego que este espectro es altamente codiciado y costoso de adquirir, como lo demostró la pasada licitación del mismo, pero en territorio estadounidense.
América Móvil, que el 28 de abril próximo reportará sus estados financieros correspondientes al primer trimestre del 2016, recalcó que ha venido dando cumplimiento al decálogo de ordenamientos impuestos por el IFT en marzo del 2014 para quitarse de encima el señalamiento de agente económico preponderante, por lo que no habría obstáculo para que Telmex ingrese a la televisión de paga más adelante, como también la misma empresa ha insistido con mayor ahínco desde septiembre del año 2010.
El IFT inició un análisis el 7 de abril pasado con el que establecerá el alcance de las medidas asimétricas impuestas a AMX y sus subsidiarias Telmex-Telcel, principalmente. La investigación concluirá en noviembre y de su resultado dependerá que a América Móvil se le mantengan, aumenten o disminuyan las regulaciones asimétricas y que Telmex entre a la TV.
“La compañía cree que ha cumplido con todas las medidas y es difícil argumentar que las regulaciones no han cumplido con su objetivo general de bajar los precios y la creación de un entorno más competitivo”, indicó Barclays en su informe y adicionó:
“En el campo de la televisión de paga en México, la empresa considera que no hay razones fundamentales de por qué no debería ser capaz de obtener una licencia. AMX cree que lograr una licencia de televisión de paga sería un diferenciador clave que le permitirá ofrecer un conjunto más amplio de productos frente a sus competidores. La empresa no tiene una línea de tiempo ni una expectativa de cuándo podrá ver una licencia… Parece demasiado pronto asumirlo como algo inminente dentro de esta coyuntura”.
Pero en el camino, el regulador también deberá determinar con base en otra investigación si Teléfonos de México se benefició de la gratuidad del must carry y must offer en su alianza de facturación de recibos de la empresa Dish, de la que Telmex rechazó en su momento hacerse con su control de haber hallado la oportunidad.
Desde agosto del 2015, el regulador investiga a Telmex para determinar si la empresa realizó prácticas que contravienen a su título de concesión, ya que Teléfonos de México no puede ofrecer televisión en México y el haberse beneficiado de la gratuidad que permite la reforma del 2013 con el must offer abriría la posibilidad de que la telefónica pierda su permiso de operación en el país.
Más recientemente, el Instituto Federal de Telecomunicaciones aceptó en su resolución de poder sustancial en la televisión de paga, con la que definió que Grupo Televisa no es un actor dominante en el segmento, que un ingreso de Telmex a la TV restringida beneficiaría al consumidor con mejores precios y nueva programación, mientras que la industria observaría competencia y concurrencia de actores más robusta.
vía El Economista