Por Susana Mendieta
La recaudación se ha quedado por debajo del estimado por la Secretaría de Hacienda y los especialistas destacan que inhibe el crecimiento del sector.
El impuesto especial a productos y servicios (IEPS) con que gravó a las telecomunicaciones (excepto internet) desde 2010 se mantiene por debajo de los niveles estimados por Secretaría de Haciendo y Crédito Público.
De acuerdo con el reporte de recaudación de dicha dependencia, al primer semestre del presente año se han obtenido 3 mil 48.2 millones de pesos, es decir 574.8 millones menos que los 3 mil 623 millones estimados; de igual forma, la recaudación significa una caída de 10.3 por ciento respecto a los 3 mil 400.2 millones recaudados en el mismo periodo de 2015.
El que se incumpla la meta no es una novedad, pues prácticamente desde su creación este impuesto no ha alcanzado las metas y la suma de este rubro es cada vez menor. En 2015 la contribución documentada en esta partida alcanzó 6 mil 591.4 millones de pesos, 11 por ciento menos que los 7 mil 220.2 millones recaudados en 2014.
Ernesto Piedras, director general de The Competitive Intelligence Unit (CIU), al ser transferido al consumidor, como sucede con todos los impuestos al consumo, el IEPS resulta regresivo, ya que lastima más al poder adquisitivo de los consumidores en la base de la pirámide social; además, en este caso no ha logrado cumplir con las metas de recaudación establecidas por el gobierno.
De igual forma un estudio realizado por la firma Deloitte para la asociación GSMA destacó que el IEPS es la contribución de los operadores móviles es la tercera cuota de ingresos asignada a tasas regulatorias más alta de entre 26 países.
Mantener este impuesto, afirmaron los especialistas, puede afectar al mercado al provocar efectos como la reducción en la demanda de servicios móviles y reducir el crecimiento del sector, además de crear barreras de entrada potenciales para los consumidores.
Las cifras de Deloitte indican que hasta 2014 (cifra más reciente) el total de impuestos aplicados a los servicios de telecomunicaciones como el IVA o IEPS incrementaban el costo total de propiedad móvil en 18.9 por ciento.
Entre los beneficios que habría entre 2016 y 2020 con una eventual eliminación el IEPS a las telecomunicaciones, los especialistas destacaron una penetración adicional de 9.2 millones de personas en servicios móviles, de las cuales 5.9 serían conexiones 3G y 4G.
Esa mayor penetración generaría ingresos adicionales de 442 millones de dólares para 2020, y el impacto en la productividad por el uso de nuevas tecnologías podría añadir a esta cifra 0.21 por ciento.
Llamado internacional
Incluso la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destacó recientemente que este impuesto es una carga innecesaria para la industria de las telecomunicaciones, pues no está etiquetado con ningún fin que beneficie a los usuarios ni el desarrollo del sector.
Por su parte, Gerardo Soria, presidente del Instituto del Derecho a las telecomunicaciones aseguró, que este impuesto podría ser provechoso si se utilizara para generar infraestructura de telecomunicaciones que permita dar cobertura social, o para impulsar programas que para 2017 quedaron con una asignación de presupuesto muy escaso, como es el caso de México Conectado.
“El impuesto especial para los servicios de telecomunicaciones, se va el presupuesto general, se gasta en otras cosas, no en tratar de alcanzar la cobertura universal en servicios de telecomunicaciones, una alternativa podría ser que con ese impuesto se cree un fondo de cobertura universal para que los recursos que el mismo sector genera se inviertan en el crecimiento de la cobertura”, comentó Soria.
Para Ernesto Piedras, es un hecho que las obras de infraestructura económica y social requieren importantes flujos de capita para su financiamiento, incluso el sector de las telecomunicaciones es un importante contribuyente en los múltiples peldaños de su escalera fiscal.
De acuerdo con el director de The CIU los operadores pagan derechos por licitar espectro, por importar equipos, impuestos al ingreso, además de IMSS, Infonavit e IVA, entre otros, pues en total son más de 30 impuestos en los que aplican a esta industria.
“Ya lo hemos dicho en repetidas ocasiones: la aplicación de mayores impuestos, más que elevar la recaudación, desincentiva la adquisición de estos servicios y esto ya está demostrado”, comentó Piedras.
Destacó que es importante que se corrijan las contradicciones en la legislación tributaria pero también se deben reconcentrar esfuerzos desde la academia, la legislatura y la industria en general, para la construcción de una adecuada política fiscal que promueva el desarrollo de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información.
“Es tiempo ya de alcanzar la tan requerida eliminación del IEPS, para así asegurar una política fiscal eficiente, que alcance la suficiente aportación a las finanzas públicas, convirtiéndose en el instrumento dual de impulso al crecimiento económico y promoción del bienestar social”, dijo.
De igual forma, el especialista explicó que este impuesto se contrapone directamente con los objetivos planteados por la Administración Pública Federal y al carácter de derecho fundamental que tienen estos servicios en la Constitución, luego de que ésta se reformara y que han puesto al país como un ejemplo internacional.
“Por un lado, el impuesto especial representa un obstáculo para promover la adopción de dichos servicios entra la población mexicana; al mismo tiempo que desincentiva la inversión en el sector, lo cual incide directamente en la creación de la infraestructura necesaria para incrementar cobertura y la calidad del servicio”, comentó Piedras.
Destacó que este gravamen, nace de una desesperación fiscal, y que no constituye una verdadera política fiscal para el sector, por lo que resulta incompatible con el carácter público y vulnera la esfera de protección y garantía del derechos de acceso a los servicios de telecomunicaciones.
Un mal ejemplo
La organización GSMA destaca el impacto negativo en México porque los consumidores de servicios móviles pagan el impuesto especial sobre productos y servicios (IEPS) sobre el tiempo aire y los mensajes costos (SMS), el cual se suma al costo total de propiedad y al de consumo y uso del servicio móvil.
“Si se considera la totalidad del impuesto sobre los dispositivos y los servicios en el año 2014, éstos representaron casi 19 por ciento del costo total de propiedad móvil en México”, se indica en el estudio La Economía Móvil de América Latina 2016.
Agregaron que el porcentaje de ingresos que los operadores móviles mexicanos aportaron en concepto de cargar regulatorias es el tercero más alto de los 26 países sobre los cuales hay información.
Destacaron además que el ecosistema móvil es una fuente significativa de contribución al financiamiento de las actividades del sector público en la región a través de los tributos generales, los cuales son, en la mayoría de los países el impuesto al valor agregado, el impuesto corporativo, el que se ha puesto a las ganancias y los pagos por seguridad social derivados de los aportes y contribuciones patronales y del empleado.
“Estimamos que en 2015 los impuestos aportados por el ecosistema a las arcas públicas de los gobiernos de la región, ascendieron a alrededor de 40 mil millones de dólares”, se indicó en el estudio.
Contribución a las arcas públicas
Además, el estudio señala que a través de la pago de derechos por las licencias de las bandas de espectro necesarias para la implementación de los servicios de banda ancha móvil, los operadores han aportado aun más a las finanzas públicas de los países donde realizan sus operaciones.
En 2015, las licitaciones de espectro que se realizaron en Ecuador, Brasil, Panamá y Paraguay generaron ingresos por casi 450 millones de dólares, y desde 2009 los operadores han gastado alrededor de 12.8 mil millones de dólares en espectro 4G.
Crítica
Ernesto Piedras, director general de The Competitive Intelligence Unit (CIU), afirma que el IEPS a telecomunicaciones afecta más a la base de la pirámide social.
Impacto
La consultora Deloitte estima que los impuestos como IVA e IEPS aplicados a estos servicios elevan el costo total de propiedad móvil hasta en 18.9 por ciento.
Inútil
La OCDE considera que el IEPS es una carga innecesaria para la industria y no beneficia a los usuarios ni al sector, pues la recaudación no está etiquetada.
Carga
Para la organización GSMA, los impuestos que se pagan en México representaron hasta 19 por ciento del costo total de servicios móviles en 2014.
vía Milenio