Por Julio Serrano
Desde la perspectiva del consumidor la llegada de Imagen Televisión a las pantallas nacionales el próximo lunes 17 de octubre es motivo de celebración. Tras 20 años con solo dos cadenas privadas de tv abierta, los mexicanos tendremos una nueva propuesta. El simple hecho de contar con más alternativas visuales e informativas es positivo. Además, podemos esperar que la mayor competencia empuje a las tres cadenas a ser más eficientes y ofrecer mejores contenidos.
Pero desde una perspectiva de negocios, Imagen Televisión estará nadando contra corriente. De entrada tendrá que competir contra los dos gigantes de la comunicación, lo cual no será fácil ni barato. Televisa cuenta con 70 por ciento de la audiencia y Tv Azteca con el 30 por ciento restante. Quitarles mercado será complicado. Producir y adquirir contenido de buena calidad requerirá de mucho dinero.
Para adquirir la concesión, Grupo Imagen, dueño de Imagen Televisión, pagó más de mil 800 millones de pesos. A esta cantidad habría que añadirle 10 mil millones de pesos que tiene programado invertir en los primeros tres años para alcanzar una cuota de mercado de 10 por ciento. La pelea con Televisa y Tv Azteca por puntos de rating será feroz.
Sin embargo, el reto más grande para Imagen Televisión será luchar con la tendencia del mercado. Tan buscada y peleada por décadas, la tercera cadena llega tarde. La televisión abierta va a la baja. En el último año perdió casi una quinta parte de su rating, un desplome alarmante.
Otras alternativas para ver video: tv de paga y, en particular, tv por internet están ganándole terreno. El dinero de publicidad, la sangre de la televisión tradicional, tiene cada vez más alternativas para llegar al consumidor.
Los jóvenes en particular están abandonado la televisión abierta por la comodidad, variedad y contenido que ofrecen servicios como Netflix, Claro Video y YouTube, conocidos como OTT (Over The Top). El futuro de la televisión claramente está en internet y será bajo demanda. Ya una cuarta parte de la población ve la televisión en línea y podemos esperar que esta proporción continúe creciendo de manera acelerada.
Me queda claro que la televisión abierta no debe medirse solo desde una perspectiva de negocios. Este una dimensión política. Ser dueño de un canal que le llega a toda la población de manera gratuita lleva consigo una enorme influencia. Es desde esta perspectiva que me hace más sentido la inversión de Grupo Imagen. Sea cual sea su motivación, qué bueno que tengamos una tercera cadena.
Ojalá que vengan muchos más.
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vía Especialistas