Por José Oropeza García
Muchos hemos escuchado la historia de una señora de 80 años, que compró un café en McDonald’s y se quemó con el café, y demandó a la empresa ganando el juicio y recibiendo 3 millones de dólares de la firma.
Esa historia es un ejemplo típico de cómo el vecino del norte se volvió loco con las demandas frívolas o inútiles, actualmente es toda una leyenda urbana. Pero a mí, esa historia me recuerda –como en todo–, en el derecho, el diablo está en los detalles…
La señora, era Stella Liebeck, tenía 79 años, compró un café desde su auto y cuando trató de ponerle azúcar y crema se quemó. Sus heridas la llevaron al hospital por una semana. donde recibió injertos de piel para tratar sus quemaduras de segundo grado.
Stella se quejó con la empresa por sus quemaduras y sólo pedía el pago de los 160,000 dólares de la cuenta del hospital. a lo que la empresa se negó.
Stella Liebeck demandó a la empresa, y durante la demanda se supo que Me Donald’s vendía su café más caliente que sus competidores (a 90 grados), a pesar de que sus propios gerentes habían reportado previamente que el café era demasiado caliente para tomarlo y suficientemente caliente para quemar a los empleados que lo servían; la empresa había recibido unas 700 quejas y demandas por quemaduras causadas por su café y no había modificado nada, ni pagado los daños, asumiendo que no serían demandados, también informaron que las tapas de las tazas de café eran defectuosas (y la empresa lo sabía) pero las usaban porque eran baratas.
El jurado en ese caso ordenó a McDonald’s pagar 3 millones de dólares, porque ese monto representaba dos días de venta de café de la empresa. La intención era obligar a la empresa a reducir la temperatura del café y a modificar las tapas. Al final del día, las empresas no tiene conciencia, pero tienen accionistas.
La leyenda urbana olvida que en apelación la sentencia se redujo a poco más de un millón de dólares, y McDonald’s sí bajó la temperatura del café.
Para poder juzgar una historia, casi siempre se requiere más información de la que se requiere más información de la que se ve a primera vista. Por eso siempre prefiero reservar mis juicios hasta conocer más.
La leyenda urbana fue promovida por grupos que buscaban modificar la ley para reducir los montos de los juicios, para beneficiar a las empresas, sin considerar que en ocasiones los daños pueden ser altos para las personas que los sufren.
Nuevo Comisionado en Ifetel
El Presidente de la República anunció hace un par de semanas que nombró
a Javier Juárez Mojica como nuevo Comisionado del Instituto Federal. Javier es un ingeniero con una larga e importante trayectoria en los reguladores en Telecomunicaciones y será un excelente reemplazo para la silla que dejó Fernando Borjón en el Pleno del Instituto.
Hasta este momento el Senado no se ha pronunciado sobre su ratificación, pero dado que el puesto lleva ya siete meses vacante, es importante llenar el puesto lo antes posible.
vía Especialistas