
penAI está reforzando su área de robótica, contratando a especialistas en sistemas humanoides y entrenando algoritmos que entiendan mejor el mundo físico. El objetivo es avanzar hacia una IA de uso general capaz de desenvolverse en entornos reales.
Entre las nuevas incorporaciones destaca Chengshu Li, investigador de Stanford que trabajó en métricas para robots con brazos humanoides y ruedas. Otros perfiles provenientes de distintos laboratorios de robótica también se han sumado al equipo. Además, OpenAI publicó vacantes relacionadas con teleoperación y simulación (incluyendo el uso de Nvidia Isaac) y con ingeniería mecánica, lo que sugiere que la empresa podría estar desarrollando su propio hardware o sistemas listos para producción a gran escala.
El interés no es nuevo: en 2019 OpenAI creó un algoritmo capaz de resolver un cubo de Rubik con una mano robótica, aunque cerró su división en 2021 para centrarse en modelos de lenguaje. En 2024 retomó los proyectos de robótica y ya se especula que podría construir sus propios humanoides.
Expertos como Stefanie Tellex señalan que para lograr robots eficaces se requieren modelos de IA capaces de procesar y actuar con gran fidelidad en tiempo real. Sin embargo, OpenAI no es el único jugador: startups como Figure, Agility y Apptronik, junto con gigantes como Tesla y Google, ya compiten en este terreno.
En resumen, OpenAI busca que la robótica sea la clave para alcanzar la inteligencia general artificial (IAG), aunque deberá enfrentarse a una competencia cada vez más fuerte en el desarrollo de humanoides.
Vía: WIRED